Solo un día antes de que su fundador Óscar Pierre declare ante la Justicia imputado por un delito contra los derechos de los trabajadores, Glovo cambia su modelo de negocio en España.

La matriz de la compañía, Delivery Hero, ha comunicado este lunes que “la dirección de Glovo” ha decidido “cambiar de un modelo autónomo a un modelo basado en el empleo para sus repartidores en España”, indica a través de un comunicado.

El objetivo, justifica, es “evitar más incertidumbres legales que conduzcan a un aumento de contingencias”, ante la batalla judicial que tiene por delante. “Se espera que el cambio de modelo operativo, limitado al negocio de Glovo en España, tenga un impacto de aproximadamente 100 millones de euros en el Ebitda ajustado para el año fiscal 2025”. Es decir, para su resultado antes de impuestos. “A pesar de este impacto, se espera que Glovo genere un Ebitda ajustado positivo en España en el año fiscal 2025”, matiza pero sin dar una cifra concreta.

En ese mismo comunicado, Delivery Hero desglosa cuánto tiene ahorrado para hacer frente a los diferentes procesos que tiene abiertos en España. En concreto, asume unas contingencias de entre 440 y 770 millones de euros para el conjunto del año 2024, cuando hasta ahora fijaba un margen de entre 330 y 550 millones de euros, según señaló en sus resultados de la primera mitad del año.

Esa suma, apunta, cubre los costes relativos a la Seguridad Social, así como multas, reclamaciones por impuestos y otros cargos hasta 2024 y relativos solo a Glovo España.

Sin embargo, asegura que no reconoce como efectivas las provisiones porque entiende que “no hay suficiente fundamento” para que se tomen decisiones de reclasificación, a pesar de que haya asumido que eleva esas contingencias.

También señala que, a la espera de las decisiones de los tribunales, Glovo tendrá que abonar u ofrecer garantías a la banca por esas sumas, de forma progresiva en los próximos años y que el primer pago lo espera para el segundo trimestre de 2025.

La vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, ha celebrado la victoria, por el cambio de Glovo. “Las nomas que hacemos y para quién gobernamos, importa. He dicho en mi país y en la presidencia europea que un joven que transitaba en una bicicleta con un móvil en su mano en una ciudad cualquiera del mundo no era un emprendedor. Hemos hecho normas que así lo disponen”, ha expresado en Bruselas sobre la 'ley rider', informa Irene Castro.

“Lo hemos conseguido. Ninguna gran empresa puede imponerse a la democracia. Hoy ha ganado la democracia en nuestro país”, ha agregado Díaz, que ha explicado que se van a regularizar 60.000 trabajadores. “Es el movimiento afiliativo más importante de la historia de España realizado por el Ministerio de Trabajo”, ha señalado Díaz, que ha cifrado en 267 millones de euros los ingresos por la regularización y en torno al doble en sanciones e intereses.

Sobre los procedimientos de sanción que ya están abiertos contra Glovo, Díaz ha dicho que “el peso de la ley va a caer sobre ellos”. “La legalidad se impone y todos los procedimientos se están tramitando”, ha apuntalado.