Los precios internacionales de los alimentos se mantuvieron estables en septiembre pasado después de que la caída del azúcar fuera compensada por las subidas de los aceites vegetales y la carne, según la FAO.
La Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO) informó hoy en un comunicado de que su índice de precios de los alimentos, que mide la evolución de los precios de los principales productos básicos, registró una media de 170 puntos en septiembre, prácticamente sin cambios desde agosto y el 3,3 % más que en septiembre de 2018.
El azúcar se abarató el 3,9 % mensual ante las expectativas de amplios suministros y la reducción de la demanda de caña de azúcar en Brasil para producir etanol.
Los precios de los productos lácteos bajaron el 0,6 % respecto a agosto, debido al descenso de las cotizaciones del queso y la mantequilla frente al incremento de las de leche en polvo.
Los aceites vegetales se encarecieron el 1,4 % en ese periodo, hasta alcanzar su nivel más alto en más de un año, como consecuencia de la demanda sostenida de la India y China de importaciones de aceite de palma, así como por la mayor demanda de aceite de colza para la producción de biodiésel en la Unión Europea.
La carne también se vendió el 0,8 % más cara por la fuerte demanda de importaciones de China, el mayor mercado a nivel mundial, cuya producción se ha visto afectada en el último año por brotes de peste porcina africana.
El índice de precios de los cereales no sufrió variaciones, ya que la subida del trigo estuvo compensada por la bajada del maíz, señaló la FAO, que redujo ligeramente su previsión para la producción mundial de cereales en 2019 a 2.706 millones de toneladas, el 2 % más que en 2018.