El nuevo presidente del Gremio de Hoteles de Barcelona, Jordi Mestre, ha amenazado con ir a los tribunales si, finalmente, se aplica la subida de la tasa turística aprobada por el Ayuntamiento de Barcelona, y ha propuesto ampliar el impuesto a otros sectores beneficiados por el turismo.
El pleno del consistorio aprobó pedir al Parlament que apruebe una subida de la tasa turística en la ciudad de hasta cuatro euros por día.
En su primera rueda de prensa como presidente de los hoteleros barceloneses, Mestre ha insistido en que el gremio está "absoluta y rotundamente" en contra de la aplicación de este incremento a los hoteles, que considera "injusto".
Ha explicado que los hoteles de Barcelona pagan unos 320 millones de euros en impuestos y ha dicho que, si el Ayuntamiento de Barcelona quiere recaudar más, puede "gestionar mejor el impuesto", ya que hay otros sectores que también viven del turismo, como el comercio, la restauración o el transporte privado.
"Creemos que hemos pasado de ser el demonio de la ciudad hace cuatro años a ser el recaudador oficial del ayuntamiento", ha asegurado Mestre, que ha insistido en que "iremos hasta donde haga falta", porque "no estamos dispuestos a que se aplique este incremento", ya que hay gente que vive del sector turístico y no tiene esta tasa.
El director general del Gremio de Hoteles, Manel Casals, también ha apostado por "ampliar la base" de los que pagan el impuesto y ha apuntado que hay unos 10 millones de excursionistas que visitan Barcelona durante el año y duermen fuera de Barcelona y "no nos parece lógico" que a estas personas no les afecte esta medida.
Además, el gremio ha pedido que se legalicen los pisos turísticos ilegales y se regule el alquiler de habitaciones turísticas y que se les haga pagar la tasa turística.
Mestre ha recordado que el turismo "fue clave" para que Barcelona no se hundiese durante la pasada crisis y ha destacado que es una fuente muy importante de riqueza e impuestos, a la vez que ha destacado que los hoteles de la ciudad emplean a unos 40.000 trabajadores directos y a unos 100.000 indirectos.