Ecuador amaneció este jueves con un nuevo precio en los combustibles tras la eliminación del subsidio, lo que provocó una paralización parcial del transporte y la suspensión de clases en escuelas y colegios por orden del Gobierno para precautelar la seguridad de los estudiantes.
El pasado martes, el jefe de Estado, Lenín Moreno, firmó un decreto para eliminar desde hoy los subsidios al diesel y a la gasolina conocida como "extra", la de mayor consumo del país, con lo cual el precio estará ahora en función de los valores internacionales.
Y en ese sentido, los escenarios que se prevén denotan que el galón de diesel podría pasar de 1,03 dólares a 2,27, mientras que la gasolina extra, de 1,85 a 2,30 dólares.
Largas filas de vehículos se registraron el miércoles en las estaciones de servicio pues los conductores intentaban abastecerse de combustible antes de que subieran los precios a la medianoche, cuando ya cambiaron los valores.
Pocas horas después del anuncio de la eliminación de los subsidios, el gremio del transporte comunicó su decisión de paralizar sus actividades y hoy la capital ecuatoriana, por ejemplo, amaneció sólo con transporte municipal, muy escasos autobuses con ruta hacia valles cercanos, y sin taxis.
En paradas de autobuses en la avenida General Rumiñahui, que une Quito con el Valle de los Chillos (sureste), decenas de personas buscaban alguna forma para llegar a la capital.
En Quito, las estaciones del transporte municipal lucieron abarrotadas por gente que llegaba al lugar caminando o en vehículos particulares de amigos o familiares, según pudo constatar Efe.
Desde ayer, en las redes sociales, ciudadanos informaron de que colocarán en los parabrisas de sus autos papeles con la ruta por la que se desplazarían en sus actividades normales a fin de ayudar a quienes no consigan movilizarse por la paralización del servicio de transporte público.
Por la misma vía, pedían al jefe de Estado que no ceda ante la presión de los transportistas tras la eliminación de los subsidios que han estado vigentes durante décadas.
Las terminales de transporte interprovincial en Quito lucían hoy vacías y en ellas varias personas se enteraron de la paralización y quedaron varadas en el lugar.
Ante la medida de fuerza de los transportistas, la Alcaldía de la capital suspendió para hoy la aplicación de la medida conocida como "Hoy no circula", que restringe los jueves la circulación de los vehículos cuyas placas terminan en 7 y 8.
El Servicio Integrado de Seguridad (ECU 911) informó a primeras horas de que la mayoría de las vías del país se encontraban habilitadas, mientras en Quito la Agencia Metropolitana de Tránsito revelaba la concentración de taxis en distintos sectores de la ciudad, pero sin llegar a bloquear las vías.
La Policía Nacional, por su parte, activó dispositivos de seguridad y control de orden público, a fin de mantener la tranquilidad social en todo el territorio ante la decisión de los transportistas.
A su vez, la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie) declaró a primeras horas de hoy el inicio de medidas de hecho, pero no detalló las acciones que adoptarán.
La Conaie y sindicatos y organizaciones sociales anunciaron el miércoles el inicio de movilizaciones graduales y permanentes hasta llegar a una huelga nacional contra las medidas económicas anunciadas por el Gobierno de Ecuador en el marco del acuerdo crediticio que mantiene con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El presidente del Frente Unitario de Trabajadores (FUT), Mesías Tatamuez, indicó en una rueda de prensa que están "indignados" por las medidas anunciadas el martes por Moreno, quien informó también del envío al Parlamento de un proyecto de reformas económicas y laborales, lo cual también indignó a los gremios de trabajadores.
Tatamuez consideró que el Gobierno "se sacó toda la careta y planteó un paquetazo neoliberal, que le ordenó el Fondo Monetario Internacional, donde todo el peso del proyecto económico lo pone en las espaldas del pueblo ecuatoriano".