Un paso más en la tramitación de la ley para reducir la jornada laboral a las 37 horas y media.

El texto aprobado por el CES, con solo dos votos en contra de los sindicatos ELA y CIG, reconoce “la importancia de que se produzcan avances en la reducción de la jornada laboral”, aunque no llega a consensos en varias cuestiones centrales. Por ejemplo, si la reducción de la jornada laboral debe hacerse por ley o a través de la negociación colectiva.

La falta de acuerdo del dictamen es bastante lógica, ya que el organismo lo conforman patronales, sindicatos y colectivos del llamado 'tercer sector' (donde tienen bastante peso de nuevo organizaciones patronales, agraria y pesquera), y el diálogo social no logró incorporar a los empresarios a un acuerdo sobre la reducción de jornada.

Por ello, que el CES no haya rechazado completamente el anteproyecto y haya logrado un texto de mínimos consensuando sus diferencias, y reconociendo la reducción de la jornada como un “avance”, se ha recibido como una buena noticia en el Ministerio de Trabajo. El departamento de Yolanda Díaz considera incluso que es un “respaldo” que “permitirá impulsar la aprobación” de la medida.

El Ministerio se enfoca ahora en acelerar los trabajos para superar el siguiente trámite: la segunda vuelta en el Consejo de Ministros, que mandará el texto legal al Congreso de los Diputados. Esta sí, la prueba de fuego para que la reducción de la jornada laboral a 37 horas y media sea una realidad.

El departamento de Yolanda Díaz ha explicado que “tomará en consideración las aportaciones independientes del CES” y agradecen a sus miembros su labor. “Han contribuido a enriquecer una norma que, tras su paso por las cámaras parlamentarias, mejorará decisivamente los derechos laborales de nuestro país”, sostienen.

En concreto, Trabajo estudia hacer algunos ajustes, pero básicamente técnicos, al texto legal antes de que pase en segunda vuelta por el Consejo de Ministros. Por ejemplo, algún retoque para que el derecho a la desconexión digital no se entienda de manera restrictiva o menciones al respeto a la legislación de Protección de Datos.

Sobre la recomendación del CES de una mayor flexibilidad en la entrada en vigor de la norma, en Trabajo no se pretenden mover de la fecha máxima del 31 de diciembre de 2025. Sin embargo, sí estudian conceder este mismo plazo de adaptación a las empresas aunque no estén cubiertas por convenios colectivos, como se concede a las que sí los tienen.

Aunque no hay una fecha aún para la segunda vuelta de la ley en el Consejo de Ministros, todo parece indicar que se producirá en el mes de marzo, ya que el Ministerio de Trabajo ha presionado mucho para la tramitación urgente de la legislación y el dictamen del CES era el informe pendiente más relevante antes de dar este paso.

No obstante, dado el contenido crítico del dictamen del CES y las tensiones internas en el Gobierno por varias cuestiones, como la tributación del salario mínimo, habrá que ver si no resurgen de nuevo algunas diferencias en el Ejecutivo antes de mandar al Parlamento la ley para reducir la jornada laboral.