La inflación general se ha estancado en el 3% en febrero por el encarecimiento de la electricidad, según el dato avanzado por el INE (Instituto Nacional de Estadística) este jueves. En otras, los precios subieron un 3% en el segundo mes del año respecto a febrero de 2024, apenas una décima más que en enero, cuando esta inflación interanual se quedó en el 2,9%.

El IPC (Índice de Precios de Consumo) subyacente, que mide las subidas de precios sin tener en cuenta ni la energía ni los alimentos, se modera al 2,1%, también en el cálculo interanual. Esta inflación subyacente da una visión más estable de la evolución de los precios porque la electricidad, los carburantes o los alimentos son los productos más volátiles de la cesta de la compra de referencia.

De hecho, según destaca el Ministerio de Economía, la gasolina y el diésel se han abaratado este mes, “en línea con la moderación de los precios del petróleo”, según señalan estas mismas fuentes.

El comportamiento del precio de los alimentos no se conocerá hasta mediados del próximo mes, cuando Estadística publique el dato consolidado del IPC de febrero.

En enero, la inflación de los alimentos se mantuvo moderada en el 1,8% interanual, el mismo nivel que en diciembre. Entre los distintos productos del carrito de la compra, destaca la caída del precio del aceite de oliva del 21,9% respecto al primer mes de 2024. El 'oro' líquido llegó a triplicar su precio desde 2021 a abril de 2024. Desde ese récord, se ha abaratado casi un 30% en acumulado.

Este alivio para los 'bolsillos' de las familias cuando van al supermercado o a las tiendas es una de las mejores noticias económicas del arranque de 2025. Con la excepción del aceite, el resto de alimentos se mantuvieron más o menos estables, con los únicos encarecimientos reseñables en algunas carnes.

Hay que recordar que a partir del 1 de enero de este año, el IVA de la factura de luz ha vuelto a situarse en el 21%, frente al tipo del 10% que se estuvo aplicando hasta el 31 de diciembre de 2024.

Con el avance del IPC interanual en el segundo mes del año 2025, la inflación encadena cuatro meses consecutivos de ascensos y alcanza su valor más alto desde junio de 2024, cuando se situó en el 3,4%.

La inflación acumula desde 2021 es de cerca del 20%. Es decir, la vida en enero es un 3% más cara que hace un año y un 20% más cara que hace cuatro años. De esta manera, se entiende mejor el daño al 'bolsillo' de las familias de esta crisis de inflación 'pegajosa', en la que la mayor pérdida de poder adquisitivo se sufrió en 2022.

En este contexto, los supermercados y las tiendas de alimentación siguen exprimiendo la crisis de inflación para mejorar los márgenes de su negocio y elevar sus beneficios. Los datos del Observatorio de Márgenes Empresariales a cierre de 2024, publicados recientemente por la Agencia Tributaria, muestran que el sector de la distribución —en el que destacan Mercadona, Carrefour o Lidl— ha aumentado su rentabilidad bruta hasta superar el 6,1% y disparar sus ganancias a máximos históricos, hasta rozar los 7.500 millones de euros en conjunto.