Los paros están previstos para los días 17, 19, 24, 26 y 28 de marzo y para el 1 y 3 de abril
Renfe culpa a un “conflicto laboral por el traspaso” de los retrasos y las cancelaciones de Rodalies este sábado
Los comités de empresa del operador Renfe y del gestor de infraestructuras ferroviarias Adif han convocado siete días de huelga en marzo y abril en protesta por las decisiones que están tomando el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible y la Generalitat para traspasar el servicio de cercanías a la administración catalana.
Los paros, según indican fuentes sindicales, están previstos para los días 17, 19, 24, 26 y 28 de marzo y para el 1 y 3 de abril.
En cuanto a los paros, el del próximo 17 de marzo será de 24 horas. También, lo serán los del 26 de marzo y el 1 de abril.
En cambio, los previstos para los días 19, 24, y 28 de marzo, así como el 3 de abril, serán parciales a lo largo de tres turnos. En concreto, el día 19 se parará desde las 06.00 horas hasta las 09.00, de 14.00 a 17.00 y de 21.00 a 23.00. El 24 de marzo y 3 de abril de 06.30 a 09.30, de 14.30 a 17.30 y de 20.30 a 22.30; y el 28 de marzo será de 06.00 a 09.00, de 13.30 a 16.30 y de 20.30 a 23.30 horas.
Los motivos del paroLos convocantes, entre los que están los sindicatos Semaf, CCOO, UGT, CGT y SF, consideran que, en la última reunión sobre el traspasado de Rodalies, del pasado 17 de febrero, se han incumplido los acuerdos alcanzados con los sindicatos a finales de 2023 cuando, según interpretan, se les garantizó que Renfe y Adif continuarían prestando los servicios de Rodalies en Catalunya.
El traspaso efectivo del servicio de Cercanías se incluyó como acuerdo entre el PSOE y ERC para la investidura de Pedro Sánchez en otoño de 2023. Buena parte de los trabajadores que ahora dan servicio en la red ferroviaria catalana temen, por tanto, perder derechos laborales adquiridos dentro de las compañías públicas estatales si son subrogados a otras empresas.
De hecho, el acuerdo alcanzado a finales de 2023 suponía el traspaso gradual de la titularidad de algunos fragmentos de las líneas, por lo que la Generalitat podría decidir en el futuro que fueran gestionados por su propia empresa, en detrimento de Adif, aunque por el momento el Govern ha garantizado que seguirán bajo el paraguas ministerial.
Por otra parte, el acuerdo conllevaba la constitución una nueva empresa mixta entre ambas administraciones, para sustituir a Renfe como operadora. Esta nueva compañía, según defiende el Ministerio, permitiría mantener los derechos laborales de los trabajadores. El Govern considera que Renfe podría dejar de ser el operador de Rodalies antes de 2026.
Entonces, en noviembre de 2023, también se plantearon varias jornadas de huelga por el traspaso de Rodalies, que finalmente se suspendieron. Se pactó que los representantes de la plantilla iban a estar presentes en la mesa de negociación y que se iban a mantener las condiciones sociolaborales de los trabajadores de ambas empresas públicas, con la ya citada garantía de “integridad del grupo Renfe y Adif, manteniendo sus plantillas y su operación”, según aseguraron los sindicatos en su momento.
Además, se acordó mantener “los criterios de eficiencia, seguridad y calidad en todos los ámbitos e infraestructuras de la red” y establecer “una mesa de diálogo permanente entre las partes para transmitir la visión y modelo ferroviario que reivindican” los trabajadores. Unos acuerdos que, según los representantes de la plantilla, no se están cumpliendo.