Trump presume de que EEUU recupera el control de una infraestructura esencial para el comercio mundial y respalda el movimiento del gigante de la inversión, dueño del 20% de Naturgy
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“Mi administración va a recuperar el Canal de Panamá y ya hemos empezado a hacerlo”. Donald Trump aprovechó su discurso ante el Congreso de los Estados Unidos para volver a reclamar el control de esta infraestructura clave para el transporte marítimo global.
Este movimiento, en teoría puramente empresarial, ha permitido a Trump apuntarse el tanto de poder asegurar que, a partir de ahora, el Canal de Panamá será algo más estadounidense que hace unas semanas. Al mismo tiempo, Blackrock se refuerza como un operador clave para el transporte, porque es dueño de una red global de puertos y, también, de aeropuertos. En España, es un inversor conocido porque es propietario del 20,6% del grupo energético Naturgy y mantiene una posición relevante en buena parte de las compañías del Ibex.
En cuanto a la operación en sí, Blackrock lidera el consorcio que va a hacerse con el control de una red de decenas de puertos, entre los que están los panameños. Los compra a la firma con sede en Hong Kong CK Hutchison. Esta semana han cerrado una transacción valorada 22.800 millones de dólares, el equivalente a más de 21.100 millones de euros al cambio actual, aunque aún quedan flecos pendientes, por ejemplo, varias autorizaciones administrativas. En ese consorcio, la batuta la lleva la firma de inversión, pero también está presente el operador de buques de carga y de cruceros MSC.
Desde hace semanas, Trump estaba reclamando el canal. En varias ocasiones, ha señalado que China se había hecho con su control efectivo y que los barcos estadounidenses han estado pagando demasiado por operar a través de esta infraestructura. “Panamá está intentando a gran velocidad acabar con el 64% de los carteles escritos en chino. Están por toda la zona, porque China controla el Canal de Panamá. ¡Panamá no se va a salir con la suya!”, aseguró Trump a través de su plataforma Truth Social.
Este canal es un eje clave para el comercio mundial, pero también es cierto que no está viviendo uno de sus mejores momentos. Hace unos meses, simplemente se saturó, porque no podía funcionar con normalidad debido a la falta de agua, consecuencia de una persistente sequía, lo que derivó en un atasco de buques.
Un operador con intereses globalesAl margen de los argumentos que emplee Donald Trump, lo relevante en esta megaoperación corporativa –de momento, es una de las más relevantes en cuanto a importe en lo que va de 2025– es que no solo están implicadas las infraestructuras portuarias panameñas. La transacción conlleva que el consorcio se hará con la participación mayoritaria, del 80%, que ha mantenido la CK Hutchison en empresas que poseen, operan y desarrollan más de 40 puertos en 23 países. Un acuerdo del que quedan excluidas infraestructuras portuarias en China. El otro 20% se queda en manos del fondo soberano de Singapur, Temasek.
Blackrock ha canalizado esta compra a través de Global Infrastructure Partners (GIP). Esta última es la firma mediante la que el gigante estadounidense controla desde hace meses el 20,6% de Naturgy. “Estos puertos facilitan el crecimiento global”, justificó el presidente de Blackrock, Larry Fink sobre el porqué de este movimiento corporativo que hace realidad uno de los objetivos de la Administración republicana. Fink, según Financial Times, informó tanto a Donald Trump, como al secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, antes de dar el paso de invertir en los puertos del canal panameño. También asegura que la operación se ha negociado y sellado en solo unas semanas.
A través de GIP, el megagestor de fondos estadounidense ya tenía en cartera algunos de los puertos más relevantes. Por ejemplo, en Australia, los de Melbourne o Brisbane o Yarmouth, en Reino Unido. También, participa en la empresa de terminales de carga portuaria Terminal Investment Limited (TIL), presente en Singapur, Amberes o en el Puerto de Valencia. Y aeropuertos, como el de Gatwick, London City o Edimburgo, así como el operador italiano de trenes de alta velocidad Italo. Según GIP, entre todas sus participadas, suma ingresos por valor de 71.000 millones de dólares.
Se trata, además, de la primera gran operación de Blackrock a través de GIP desde que es su propietario. Pactó su compra hace poco más de un año por 12.500 millones de dólares, más de 11.500 millones de euros al cambio actual. “La infraestructura representa una oportunidad de inversión generacional”, argumentó Larry Fink al explicar esa adquisición, que a finales de 2024 –antes de la compra de los puertos de Hutchison– sumaba 300 inversiones en un centenar de países.