Las grandes multinacionales del sector de la alimentación han comenzado 2025 con apetito comprador. Hace unas semanas, el gigante francés Danone reconocía que quiere comprar empresas, después de ganar más de 2.000 millones de euros en el último año.

El gigante estadounidense, que también es dueño de Matutano o del gazpacho Alvalle, ha cerrado la compra de Poppi, otro fabricante de refrescos, pero dentro de la categoría de los que están considerados como saludables. En concreto, está especializado en bebidas gaseosas con reducido contenido en azúcar, pero que añaden otro tipo de componentes, como prebióticos o fibra.

Pepsico ha cerrado la operación, valorada en 1.950 millones de dólares, el equivalente a cerca de 1.800 millones de euros al cambio actual, según la información publicada por la agencia Bloomberg. Ese precio recoge 300 millones de dólares en beneficios fiscales que se va a poder apuntar la multinacional. Además, si los resultados de Poppi llegan a determinados objetivos, el coste de la operación podría aumentar.

Detrás de este movimiento corporativo está la necesidad de crecer en el segmento de productos más saludables que los refrescos tradicionales. Y, en este caso, Pepsico compra una compañía que ya tienen una posición en el mercado.

Coca-Cola, en cambio, ha decidido entrar en el segmento de los refrescos con prebióticos por sí misma, con la marca denominada Simply Pop que, por ahora, está enfocada en el mercado estadounidense. Asegura que estos productos, que lanzó al mercado este pasado mes de febrero, contienen zumo de fruta natural, sin azúcar añadido y “fibra prebiótica” que ayuda a la salud intestinal, además de vitamina C y zink. En este caso, en cinco sabores, como fresa, mango o piña.

En cuanto a Poppi, la marca fue fundada por Allison Ellsworth, en Texas. Asegura que en sus ingredientes incluye vinagres de sidra de manzana y prebióticos de inulina de agave y fibra de raíz de yuca. La marca despegó después de salir en el programa 'Shark Tank', de la cadena ABC. En ese programa cerró una participación en su capital del inversor Rohan Oza, que trabajó en Coca-Cola.

Esta es, además, el segundo movimiento en pocos meses de Pepsico para crecer en segmentos donde no tenía presencia. La anterior fue la compra de Siete Foods, otra compañía de Texas, por la que pagó 1.200 millones de dólares, que está especializada en fabricar tortillas y aperitivos sin gluten.