Las autoridades del Reino Unido tienen previsto concluir este domingo la repatriación de la mayoría de los 150.000 clientes que se vieron afectados por la quiebra del turoperador británico Thomas Cook mientras estaban de vacaciones.
La Autoridad de Aviación Civil (CAA) informó de que en torno a 4.800 personas llegarán hoy en 24 vuelos a distintos destinos del país, mientras que el lunes aterrizarán en Manchester (norte de Inglaterra) los últimos viajeros en un vuelo procedente de Orlando (EEUU).
Así, la CAA da casi por concluida la llamada "Operación Matterhorn", lanzada hace dos semanas para organizar hasta 700 vuelos de repatriación tras el colapso del gigante del turismo británico.
"Durante los primeros 13 días, desarrollamos planes para que unos 140.000 pasajeros regresasen al Reino Unido, y estamos encantados de que en torno al 94 % de los turistas han vuelto a casa en su día de salida previsto", explicó hoy el consejero delegado de la CAA, Richard Moriarty.
La "Operación Matterhorn", recordó el directivo, ha sido el mayor dispositivo de repatriación de británicos en tiempos de paz, lo que da una idea de la magnitud de la caída de Thomas Cook, un grupo de turismo emblemático con 178 años de historia.
En este sentido, la atención gira ahora hacia los 360.000 clientes que esperan recibir reembolsos después de que sus vacaciones fueran canceladas por la quiebra, así como hacia los miles de trabajadores que han perdido su empleo.
Thomas Cook entró en suspensión de pagos el pasado 23 de septiembre al no obtener los fondos adicionales de 200 millones de libras (227 millones de euros) que le exigían los bancos -como el RBS y el Lloyds- para afrontar los meses de invierno, lo que dejó un agujero de más de 3.000 millones de libras (3.370 millones de euros).
El Gobierno británico ha establecido una investigación para depurar responsabilidades en la quiebra del grupo vacacional, que ha dejado a 600.000 personas afectadas en todo el mundo.