La Comisión Europea cree que el actual embrión de presupuesto de la eurozona, diseñado solo para mejorar la competitividad y convergencia de sus países, es un primer paso para avanzar hacia una herramienta de mayor calado que permita responder ante futuras crisis, tal como reclama España.
"Francamente, no es el presupuesto de la eurozona con el que sueño. Es un instrumento todavía modesto, pero si podemos avanzar sobre su gobernanza, formato y utilización, habremos dado un primer paso que será útil. Pero en mi opinión está claro que este primer paso no será el último", dijo este miércoles el comisario europeo de Asuntos Económicos Pierre Moscovici.
"Habrá que seguir trabajando en un auténtico presupuesto, para reducir las desigualdades y tener una verdadera función de estabilización", añadió a su llegada a la reunión de ministros de Economía y Finanzas de la eurozona -el Eurogrupo- en Luxemburgo, dónde estos intentarán pactar los detalles de la financiación del bautizado oficialmente como instrumento presupuestario para la convergencia y competitividad.
Este servirá para financiar programas de reformas estructurales e inversiones, pero no para estabilizar la economía de aquellos países que atraviesen una crisis puntual, y aunque su dotación está por decidir, se prevé que el montante no sea abultado. Se han barajado unos 17.000 millones de euros para siete años.
"Hoy nos concentramos en el instrumento de convergencia y competitividad, pero también hay una propuesta de la Comisión para una función de estabilización sobre la mesa (...) Son elementos importantes de un potencial presupuesto de la eurozona", añadió el vicepresidente de la CE para el euro, Valdis Dombrovskis.
La ministra española de Economía en funciones, Nadia Calviño, insistió en que si bien este instrumento "puede ser un punto de partida", debe tener en todo caso un "valor añadido" con respecto a otras herramientas ya previstas en el presupuesto comunitario.
"Hemos venido defendiendo que, si bien en un primer momento su tamaño pudiera ser limitado o no consiguiéramos un efecto contracíclico de tal magnitud como desearíamos (...) es necesario que contenga algunos elementos que den ese claro valor añadido que necesitaría la zona euro", dijo a su llegada al encuentro.
"El documento que tenemos hoy sobre la mesa, gracias a la negociación de estos meses, está más cerca de lo que España podría considerar aceptable", añadió la ministra.
Para España puede dotarse a este instrumento de un cierto carácter estabilizado gracias a la posibilidad de modular la tasa de cofinanciación que deben pagar los países beneficiarios, pero también con otros elementos de financiación o con un "colchón de reserva para ayudar a países en dificultades", por ejemplo.
El ministro Luxemburgués de Finanzas, Pierre Gramegna, también instó a poner el foco en la inversión. "Lo que necesita Europa es más inversión y este instrumento debería ayudarnos a movilizarla", dijo.
En el extremo contrario, Holanda con los nórdicos encabeza las reticencias.
Su ministro de Finanzas, Wopje Hoekstra, afirmó que su "tarea" hoy será asegurar que este embrión de presupuesto "lleva a una senda de reformas" y que se incorpora "condicionalidad" al mismo, para asegurar que cada euro de este instrumento "es dinero bien invertido".
Se prevé que la negociación este miércoles pueda prolongarse entrada la noche.