Brasil recaudó este jueves un récord de 8.915,9 millones de reales (unos 2.228,9 millones de dólares) en una subasta en que le adjudicó 12 de 36 concesiones ofrecidas para explotar petróleo y gas natural en aguas profundas del océano Atlántico a diez multinacionales.
El valor recaudado en la subasta, la decimosexta realizada por la Agencia Nacional del Petróleo (ANP, regulador) desde que Brasil puso fin al monopolio de la estatal Petrobras en 1999, superó los 8.000 millones de reales (2.000 millones de dólares) obtenidos en el concurso de marzo de 2018, cuando otorgó 22 de 47 áreas marinas ofrecidas, que era hasta ahora un récord en concesiones petroleras.
Los grandes vencedores en la subasta de este jueves fueron la española Repsol, que obtuvo una de las concesiones individualmente y otras tres en consorcio con la estadounidense Chevron y la alemana Wintershall; la brasileña Petrobras (una concesión individualmente y otras dos en consorcios), y las británicas BP Energy (una individual y otra en consorcio) y Shell (dos en consorcios).
Además de las tres concesiones que se adjudicó en asociación con Repsol, Chevron integró otros dos consorcios vencedores.
De las 17 empresas inscritas en la subasta, de las que solo dos eran brasileñas (Petrobras y Enauta), once hicieron ofertas y diez obtuvieron concesiones.
Además de Repsol, Petrobras y BP Energy, también se adjudicó una concesión individualmente la estadounidense ExxonMobil. Las otras vencedoras, en consorcios, fueron la francesa Total, la qatarí QPI y la malaya Petronas, la única vencedora que hasta ahora no contaba con licencia para operar en Brasil.
"Teníamos las mejores expectativas posibles para esta subasta, pero el resultado superó nuestras expectativas. La recaudación fue récord en subastas de concesiones, lo que demuestra que la política para el sector está en el camino correcto", afirmó en rueda de prensa el ministro de Minas y Energía, Bento Albuquerque.
El director general de la ANP, Decio Oddone, descartó que el regulador estuviese frustrado por la falta de ofertas por 24 de las 36 concesiones ofrecidas y dijo que se trata de algo normal cuando se ofrecen tantas oportunidades en un sector de alto riesgo.
Ninguna de las áreas ofrecidas tiene reservas probadas en el llamado presal, el horizonte de explotación descubierto por Brasil en aguas muy profundas por debajo de una capa de sal de dos kilómetros de espesor y que puede convertir al país en uno de los mayores exportadores mundiales de crudo.
Pese a que la ANP ofreció concesiones en cinco diferentes cuencas marinas, tan solo consiguió interesados para diez en la cuenca de Campos, frente al litoral del estado de Río de Janeiro y que concentra las mayores áreas productoras de crudo en Brasil, y otras dos en la cuenca de Santos.
Ninguna de las empresas inscritas presentó ofertas por los 4 bloques ofrecidos en la cuenca de Camamu-Almada ni por los 3 ofrecidos en la cuenca de Jacuípe y ni por los 5 ofrecidos en la cuenca de Pernambuco-Paraíba.
Los vencedores de la subasta fueron las empresas o consorcios que hicieron las mayores ofertas por las licencias y se comprometieron con las mayores inversiones en las tareas de exploración.
De acuerdo con la ANP, los vencedores pagaron un valor en un 322 % superior al mínimo exigido por las doce licencias licitadas.
El valor recaudado, además, fue casi tres veces superior al mínimo exigido por las 36 concesiones ofrecidas (3.216 millones de reales o 804 millones de dólares).
Las vencedoras se comprometieron a realizar inversiones por 1.579 millones de reales (unos 394,7 millones de dólares) tan solo en la exploración de las áreas que se adjudicaron.
El mayor sobreprecio, 4.029 millones de reales (unos 1.007 millones de dólares) -casi la mitad de la recaudación-, lo ofreció un consorcio integrado por Total (40 %), QPI (40 %) y Petronas (20 %) por una concesión en la cuenca de Campos.
Enseguida se ubicó la oferta de 1.116 millones de reales (unos 279 millones de dólares) hecha por Petrobras por una concesión igualmente en la cuenca de Campos.
Repsol se adjudicó cuatro de las doce concesiones (una individualmente, una liderando un consorcio y otras dos como colíder), de las cuales tres en la cuenca de Campos y otra en la de Santos.
La española obtuvo individualmente los derechos para explorar y explotar el bloque C-M-795 en la cuenca de Campos al ofrecer 9,53 millones de reales (unos 2,4 millones de dólares) por la licencia, un valor ligeramente superior al mínimo exigido por la ANP, que era de 9,07 millones (unos 2,3 millones de dólares).
Los consorcios con participación de Repsol que obtuvieron las otras tres concesiones (60 % en uno y 40 % en los otros dos) ofrecieron 93,49 millones de reales (unos 23,4 millones de dólares) por las licencias.