ESTAR DONDE ESTÉS

Instagram, Twitter, Facebook o LinkedIn son algunas redes sociales muy útiles a la hora de hacer que un negocio aumente su popularidad. Por ello, muchas empresas se plantean una pregunta clara: ¿necesito un community manager que las gestione y haga crecer mi presencia digital? Y si es así, ¿cómo debe ser ese responsable? Estas son algunas cosas que tienes que tener en cuenta.

Tener clara la función que desempeña

La IEB Business School define el trabajo del community manager como el de un profesional “responsable de construir, gestionar y administrar la comunidad online alrededor de una marca en Internet”; en otras palabras: es quien creará los perfiles en redes sociales de nuestra empresa, quien se encargará de gestionarlos, publicar en ellos y hacerlos crecer para que la notoriedad del negocio aumente.

Es muy importante tener esto en cuenta para no caer en dudas: un community manager, por lo general, no se encarga de gestionar las páginas web de las empresas; si en tu caso quieres a una persona que también asuma ese trabajo, tendrás que negociarlo desde el principio.

Estudiar a los clientes

Aunque parezca imprescindible tener presencia en las redes sociales, siempre es necesario preguntarse si nuestro público objetivo es usuario activo de redes. Según el último estudio anual de redes sociales de IAB Spain, los menores de 45 años sienten más confianza por las marcas que tienen un perfil de Instagram, mientras que a los mayores de esa edad les resulta, en su mayoría, irrelevante.

Elegir la presencia en una u otra red

Aunque nos enfoquemos a un público usuario de redes sociales, también hay que tener en cuenta que, según factores como la edad, dominará una u otra. Normalmente, el trabajo de redes sociales a la hora de hablar de empresa oscila entre dos fuentes: Facebook e Instagram.

La primera será más efectiva para un público superior a los 23 años; hasta los 38, el porcentaje de uso de esa red es del 89%, según datos de IAB Spain. También domina esta hasta los 65 años; de hecho, el 99% de los usuarios saben reconocer la red de la F azul.

La cosa cambia cuando nos dirigimos a un público más joven, a la llamada Generación Z; en ese caso, el uso de Instagram alcanza el 72%, mientras que el de Facebook disminuye hasta un 60%, en cifras de la misma fuente, por lo que será la red más visual la más efectiva a la hora de fidelizar y captar nuevos clientes. También están en el juego redes como TikTok, muy popular entre los más jóvenes, o LinkedIn, imbatible en el terreno profesional y los entornos B2B (Business to Business).

Contratar o contar con un freelance

Un community manager en plantilla suele tener un sueldo de, al menos, 18.000 euros anuales, por lo que decidir contar con uno en nuestro equipo ha de ser una decisión estudiada de antemano.

Si no se puede asumir un gasto así (en este enlace puedes calcularlo), siempre se puede optar por un trabajador freelance al que se le pague una cantidad estipulada al mes. Aunque ese trabajador tendrá otras cuentas, si nuestra empresa no necesita a una persona con dedicación plena a nuestras redes, esta será una opción de lo más acertada.

Postear y compartir contenido, crear stories y sobre todo responder de forma rápida y eficiente al cliente nos hará ganar mucho camino, en especial si nunca antes se han trabajado las redes. Se trata, al fin y al cabo, de situarse en el mapa de la forma más adecuada, es decir, contando con un profesional que gestione nuestra presencia online e interactúe con nuestra comunidad virtual de forma óptima.