El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha reclamado este viernes una transición energética en España que sea "justa", en la que no primen los intereses de las empresas, "como se ha hecho hasta ahora", y en la que se apueste por proyectos industriales que generen empleo de calidad.
Álvarez, que ha participado en Asturias en dos concentraciones ante las centrales térmicas de Soto de la Barca y Lada, ha insistido en la concreción de un pacto de Estado por la energía que dé estabilidad al sector.
El líder sindical ha subrayado que regiones industriales como la asturiana, en proceso de transición, debe favorecerse con una planificación estratégica, con un amplio consenso social, que posibilite un futuro para sus trabajadores.
En esta planificación, ha añadido, no han de primar los intereses empresariales sobre los de los trabajadores, ya que las centrales han de cumplir la normativa europea y, aunque ha reconocido que han subido los costes del CO2, ha apuntado que las compañías pueden hacer frente "con inversiones que no son tan altas".
"Las cosas no se puede hacer a salto de mata sino mediante un acuerdo amplio, con un consenso social y político que dé estabilidad a las cuestiones energéticas en nuestro país", ha afirmado Álvarez, que ha pedido que se primen los intereses sociales de los territorios "donde, en algunos casos, las empresas han hecho mucho daño".
En cualquier caso, ha puntualizado que el proceso de cierre de estas plantas se tiene que realizar posibilitando la creación de nuevos puestos de trabajo que sustituyan a los que se perderán.
A su juicio, estos nuevos puestos de trabajo que han de crearse deben ser de mayor calidad que los que se pierdan, ya que, según ha recalcado, estas zonas han ido a menos desde siempre y han provocado que sus habitantes tuvieran que emigrar, como ocurrió en su caso, que tuvo que salir de Asturias para ir a trabajar a Barcelona.
El líder sindical ve que la posibilidad de conseguir una reindustrialización justa está más cerca al observar que la ministra para la Transición Energética, Teresa Ribera, "está utilizando un lenguaje distinto, además de la complicidad del Gobierno asturiano, que es muy importante para que haga presión ante el Ejecutivo central".
Por último, Álvarez ha asegurado que el Gobierno central tiene que poner dinero y la Unión Europea los recursos necesarios para que en España se realice una transición energética justa, que tenga base y continuidad, que se genere empleo estable y con futuro y que se den soluciones a las personas que trabajan en centrales como la del Narcea.