El Gobierno ecuatoriano mantiene conversaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y con otras entidades multinacionales para garantizar la continuidad del acuerdo de financiación pactado a principios de año y que se ha encontrado con una violenta reacción en las calles del país.
"Para nosotros es muy importante que ese acuerdo se mantenga en el tiempo y que se cumpla", dijo el ministro de Finanzas, Richard Martínez, en un encuentro con periodistas, en el que aclaró que la reciente ola de disturbios que sacudió al país hará necesario "readecuar indicadores".
Martínez recordó que "Ecuador no ha sido el país que en las experiencias pasadas haya necesariamente garantizado el cumplimiento de sus programas", pero aseguró que este Gobierno está decidido a hacerlo.
"Es muy importante en un momento en el que Ecuador necesita fuentes de financiamiento no solo de los multilaterales sino otras fuentes", apuntó.
El acuerdo con el FMI y otras entidades garantizan a Ecuador una línea de crédito de 10.200 millones de dólares en momentos de estrechez financiera, y venía acompañado de un paquete de reformas para reducir el gasto público, incrementar ingresos y reestructurar todo tipo de organismos hacia una gestión efectiva.
Una de las medidas de ajuste que adoptó el Gobierno fue la de eliminar unos históricos subsidios a las gasolinas que generó una ola de violencia sin precedentes en el país durante once días y que obligaron al Ejecutivo a dar marcha atrás.
Frente a esa ola de protestas, el FMI reiteró este miércoles su apoyo el "proceso de diálogo" que ha abierto el Gobierno de Ecuador, después de que Moreno derogara el polémico decreto que eliminaba el subsidio a los combustibles, y respaldó una solución "pacífica".
La eliminación del subsidio suponía un ahorro de 1.400 millones de dólares para el Gobierno -la diferencia entre el precio de mercado internacional y el que había en el mercado ecuatoriano-, por lo que ahora deberá buscar fuentes alternas de financiación a ese dinero.
El Gobierno entregará este viernes a la Asamblea su reforma tributaria ya sin la eliminación de subsidios, pero sigue estudiando de dónde sacar el ahorro.
"Hemos estado en contacto con las autoridades del fondo para comentar cómo estaban las cosas. Lo positivo es que hay la voluntad de las partes para readecuar los indicadores", destacó el ministro.
Y explicó que ese acuerdo va a tener que "recalibrarse necesariamente porque ya no contamos con los recursos de toda la eliminación de los subsidios".
"Nosotros hemos planteado ya algunas alternativas iniciales. Todavía faltan andar algunas para construir el nuevo escenario pero creo que es positivo el hecho de que mantenemos el acuerdo vigente", aseguró.
El acuerdo con el FMI y con todos los multilaterales integra básicamente el proyecto de financiación que acompaña al "Plan de Prosperidad" previsto por el Gobierno ecuatoriano para salir del déficit y hacer despegar a su alicaída economía, que este año se encogerá un 0,5 %, según las proyecciones del Fondo.
Martínez subrayó en ese sentido que el acuerdo es "clave" para garantizar otras vías de financiación, como bonos, y que el riesgo país se mantenga en un nivel óptimo, y no como ocurrió esta semana que subió hasta 823 puntos, su índice más alto de 2019.
"Es muy importante para garantizar estabilidad y tener acceso a financimiento y también para garantizar fuentes de largo plazo como el BID o Banco Mundial", resaltó el ministro.
Y concluyó que "todo esto ha sido conversado con los multilaterales para garantizar el acuerdo", sobre todo porque "se viene un año muy complejo a nivel internacional".