Con una agenda en la que priman los asuntos económicos y comerciales, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, iniciará en la noche de este sábado un viaje a Asia y Oriente Medio donde promoverá las inversiones en el gigante suramericano en Japón, China, Emiratos Árabes, Catar y Arabia Saudí.
El objetivo del Gobierno es "mejorar el ambiente de negocios y abrir la economía" en una gira por dos regiones donde las expectativas de Brasil son positivas.
Para ello, Bolsonaro viajará acompañado de una comitiva de 20 personas entre ellas los ministros Ernesto Araujo (Relaciones Exteriores), Onyx Lorenzoni (Casa Civil), Tereza Cristina da Costa (Agricultura), Osmar Terra (Ciudadanía), Bento Albuquerque (Minas y Energía) y el general de la reserva Augusto Heleno (Gabinete de Seguridad).
El mandatario iniciará su periplo por Asia en Japón y posteriormente visitará China.
China es desde 2009 el mayor socio comercial de Brasil, con un intercambio bilateral que en 2018 alcanzó los 98.900 millones de dólares y que entre enero y septiembre de este año ya ha sumado casi 70.000 millones de dólares.
No ocurre lo mismo con Japón, país con el que se llegó a tener un intercambio comercial cercano a los 15.000 millones de dólares en 2011, pero que desde entonces ha caído hasta los 8.000 millones de dólares registrados el año pasado, según la Cancillería brasileña.
Bolsonaro arribará a país del sol naciente este lunes, después de dos escalas técnicas en Lisboa y Kazajistán y al día siguiente, participará en las ceremonias de entronización del emperador Naruhito, que reunirán en la capital nipona a decenas de jefes de Estado.
El miércoles, el mandatario tendrá una cita con representantes de la comunidad brasileña en Japón, que con 200.000 personas es la tercera por detrás de las de Estados Unidos y Paraguay, y asistirá a un encuentro de empresarios de ambos países en el que se presentarán las oportunidades que Brasil ofrece para la inversión extranjera.
Desde Tokio, partirá hacia Pekín, donde desarrollará su agenda oficial sobre todo el próximo viernes, cuando visitará a las autoridades de la Asamblea Popular Nacional (Legislativo), al primer ministro, Li Keqiang, y será recibido por el presidente Xi Jinping.
Ampliar y diversificar las exportaciones brasileñas -constituidas en su mayoría por materias primas-, captar inversiones chinas sobre todo en temas de infraestructura y energías renovables, y fortalecer la cooperación del país asiático en las áreas de ciencia y tecnología, son los aspectos que concentran los intereses del gigante suramericano con la potencia asiática.
Concluidas sus actividades en China, Bolsonaro viajará hacia Emiratos Árabes, Catar y Arabia Saudí, donde los objetivos del Gobierno están centrados en promover las inversiones de los fondos soberanos y ampliar las exportaciones del gigante sudamericano, especialmente de productos brasileños de defensa y agropecuarios.
El sábado 26 de octubre Bolsonaro arribará a Abu Dabi, donde al día siguiente participará en un seminario de negocios, tendrá una audiencia con el Príncipe Heredero, el jeque Mohammed Bin Zayed Al Nahyan y sostendrá un encuentro con atletas brasileños de jiu-jitsu.
La siguiente parada del mandatario será en Doha, Qatar, el lunes 28, donde Bolsonaro tiene previsto un encuentro con el emir qatarí Tamim bin Hamad al-Thani y la inauguración de una mesa redonda en un seminario de negocios.
Ese mismo día, el presidente brasileño llegará a Riad, Arabia Saudí, donde estará hasta el 30 de octubre, fecha en la que regresará a Brasil.