La morosidad de la banca española, equivalente al porcentaje de créditos impagados con respecto al total concedido, empeoró ligeramente en agosto hasta el 5,24 % desde el 5,23 % del mes anterior, la primera subida desde el pasado enero, y lo hizo debido a la caída del saldo crediticio.
Según los datos provisionales que ha publicado este martes el Banco de España, el "stock" del crédito concedido hasta finales de agosto por las entidades financieras españolas bajó a 1,198 billones de euros desde los 1,204 billones de julio.
A esta caída se unió la registrada por el saldo de impagados, que se situó en 62.813 millones de euros, su nivel más bajo en casi diez años, frente a los 63.003 millones de julio.
Sin embargo, el indicador ha mejorado en 1,1 puntos porcentuales en comparación con agosto de 2018, desde el 6,34 % marcado entonces, pese a los dos pequeños avances puntuales registrados, el primero en enero, cuando subió al 5,87 % desde el 5,81 % del mes anterior, y el segundo, este de agosto.
Y en los ocho primeros meses del año, la mora bajó en casi un 0,60 %, ya que terminó 2018 en el 5,81 %.
Además del dato general del sector financiero, el Banco de España publica cada mes la morosidad agregada de bancos, cajas y cooperativas o cajas rurales, por un lado, y por otro lado, las cifras de los establecimientos financieros de crédito (EFC), especializados en financiar la compra de grandes bienes de consumo.
La mora conjunta de bancos, cajas y cooperativas se anotó dos centésimas en agosto, hasta el 5,23 % desde el 5,21 % de julio.
Este pequeño repunte se produce después de que los créditos que tenía concedidos este grupo de entidades bajaran a 1,142 billones, frente a los 1,148 del mes anterior, en combinación con un recorte de 166.000 millones en el saldo de dudosos, que quedó en 59.733 millones.
Respecto a agosto de 2018, la mora de ese grupo de entidades mejoró en 1,13 puntos porcentuales, ya que ese mes se situaba en el 6,36 %, aunque hay que tener en cuenta que en esa fecha el saldo de dudosos rozaba los 73.400 millones y el "stock" del crédito se situaba en 1,153 billones.
En cuanto a los Establecimientos Financieros de Crédito (EFC), especialistas en financiar grandes bienes de consumo, la morosidad repitió registro en agosto por tercer mes consecutivo, el 5,60 %, con un saldo crediticio ligeramente menor, de 47.982 millones y un volumen de dudosos también inferior, de 2.687 millones.
El indicador empeoró en dos centésimas respecto al mismo mes de 2018, cuando se situó en el 5,58 %.
Pese a este repunte casi imperceptible de la mora crediticia, el indicador aún se encuentra a más de ocho puntos porcentuales de su máximo histórico, el 13,61 %, que alcanzó en diciembre de 2013, en plena crisis económica y financiera.
Entonces, el volumen de impagados se situaba en 197.045 millones de euros, más del triple que los 62.813 millones de agosto, aunque el máximo se alcanzó el mes siguiente y fueron 197.183 millones.