El primer contingente de los 5.000 efectivos del Ejército brasileño movilizados para trabajar en las playas del litoral nordeste del país comenzó este martes sus labores de remoción y descarte de residuos de petróleo, que también alcanzó esta mañana al famoso archipiélago de Cairu.
Soldados que estaban acuartelados en Recife, capital regional de Pernambuco, se desplazaron hasta Cabo de Santo Agostinho, municipio del litoral sur y el único del estado en el que todavía permanecían vestigios de crudo este martes.
Los militares se sumaron a miembros de la Policía Federal (PF), fiscales del Instituto Brasileño del Medio Ambiente y los Recursos Naturales Renovables (Ibama, regulador), técnicos de la petrolera estatal Petrobras, Cuerpo de Bomberos, Defensa Civil, ONG y decenas de voluntarios que vienen actuando desde el mes pasado.
El viernes, las manchas llegaron a la paradisíaca "Praia dos Carneiros", en el municipio de Tamandaré, y amenazaron con salpicar a la playa de Porto de Galinhas, en la vecina ciudad de Ipojuca y otro de los principales puntos turísticos de Pernambuco.
El crudo, que según reafirmó este martes en Recife el ministro de Medio Ambiente, Ricardo Salles, es de "origen venezolano" -aunque se desconocen las razones y el lugar exacto del vaciamiento en altamar- se viene arrastrando desde comienzos de septiembre por más de 200 playas de 74 municipios de los nueve estados de la región nordeste.
Más de 900 toneladas de residuos del crudo y arena contaminada han sido retirados de las playas, mientras que 67 animales fueron encontrados con vestigios del petróleo, de los cuales murieron once tortugas, dos aves y un pez de gran porte. Se investiga si dos delfines también fallecieron por haber ingerido el crudo.
Otro contingente del Ejército partió de Recife para los estados de Alagoas, Sergipe y Bahía, los dos últimos declarados en "situación de emergencia".
Justamente en Bahía, el archipiélago de Cairu, uno de los municipios insulares de Brasil y que cuenta con las más famosas playas de la región, como la del Morro de Sao Paulo, fue alcanzado por las manchas y los equipos locales de atención a las emergencias retiraron este martes 1,5 toneladas de crudo.
El ministro de Defensa, general Fernando Azevedo e Silva, y el de Desarrollo Regional, Gustavo Canuto, también se encuentran en Pernambuco y se reunieron este martes con el gobernador, Paulo Câmara.
Según el comandante de Operaciones Navales de la Armada, Leonardo Puntel, quien también estuvo en Pernambuco, el derrame se originó en el Océano Atlántico, a una distancia de entre 500 y 600 kilómetros de la costa y su desplazamiento en aguas profundas impide el rastreo de su curso por satélites.