El banco HSBC, el mayor de Europa, anunció este lunes que sus beneficios netos descendieron un 24 % interanual en el tercer trimestre de 2019 hasta alcanzar los 3.000 millones de dólares (2.706 millones de euros).
En la cuenta de resultados del tercer trimestre, publicada hoy en su página web, HSBC indica que este resultado refleja "las desafiantes condiciones del mercado", y añade que el desempeño del grupo "no fue aceptable en algunas partes, principalmente actividades de negocio dentro de Europa y Estados Unidos".
"Estamos acelerando planes para mover el capital hacia mayores oportunidades de crecimiento", aseguró en un comunicado el consejero ejecutivo de la sección de banca comercial global, Noel Quinn.
En su principal mercado, Asia, los ingresos del HSBC crecieron un 4 % interanual "con un resultado firme" en Hong Kong, cuyo Gobierno estimó un crecimiento de entre el 0 y el 1 % para 2019 debido a los "fuertes vientos en contra", lo que provocaría su entrada en recesión técnica.
El beneficio del banco antes de impuestos fue de 4.800 millones de dólares (4.300 millones de euros), un 18 % menos que en el tercer trimestre de 2018, mientras que los beneficios operativos decrecieron un 12 % hasta los 5.300 millones de dólares (4.782 millones de euros).
Los ingresos antes de impuestos descendieron un 3 % interanual hasta 13.400 millones de dólares (12.089 millones de euros) debido a "una bajada de la actividad en los mercados globales", según el grupo.
Asimismo, los ingresos operativos totales del HSBC descendieron un 2 % hasta sumar 13.300 millones de dólares (12.000 millones de euros) en el tercer trimestre del año.
Según el banco, las condiciones para generar ingresos son "más desafiantes" que en la primera mitad del año, por lo que las perspectivas de facturación son "más suaves" que lo anticipado en la primera mitad de 2019.
"Por ello, no esperamos cumplir nuestro objetivo de que el ratio de rentabilidad alcance más del 11 % en 2020", indica el comunicado.
Asimismo, el banco asegura que va a actuar para "reequilibrar el capital y alejarlo de negocios de bajo rendimiento", así como para "ajustar la base de costes" en función de las estrategias que se tomen.
No obstante, el grupo advierte de que todas estas medidas podrían implicar "gastos significativos" en el último trimestre que a su vez podrían conllevar "deterioros en los fondos de comercio" y "gastos de reestructuración adicionales".
Pero afirma que, si logra abordar el problema de los negocios que menos rentan y reducir los activos ponderados por riesgo, "se podrá redistribuir el capital y colocar los recursos en lugares donde hay mayores oportunidades de crecimiento y rendimiento".