Los depósitos de las familias residentes en España custodiados por las entidades financieras se situaron en 833.200 millones de euros a cierre de septiembre, lo que implica un incremento interanual del 5,6 %, equivalente a casi 44.500 millones de euros, pese a los bajos tipos de interés con que se remuneran.
Según los datos provisionales que hoy ha publicado el Banco de España, el saldo de este tipo de ahorro se redujo, sin embargo, en unos 1.300 millones de euros en un solo mes, después de que algunas entidades financieras hayan admitido que ven con buenos ojos cobrar a los clientes institucionales por los depósitos e incluso, en el futuro, a los corporativos.
Los depósitos se elevaron en agosto en algo más de 1.000 millones de euros en comparación con el mes anterior, cuando bajaron el 1,16 % frente a los 843.200 millones de junio, máximo de la serie histórica del Banco de España desde 1989, debido a las devoluciones de las declaraciones de Hacienda y a la paga "extra".
Asimismo, el Banco de España ha publicado los depósitos de las empresas no financieras en manos de la banca, que también crecieron en tasa interanual, un 3 %, hasta los 258.000 millones.
En comparación con el mes anterior, el volumen de depósitos de empresas no financieras custodiado por los bancos creció un 1,8 % en septiembre, lo que equivale a 4.600 millones de euros.
Los depósitos de las empresas no financieras también alcanzaron en junio un máximo histórico al situarse en 260.011 millones de euros.