Los empresarios familiares de España han apremiado a recuperar la normalidad en Cataluña al advertir que es "muy peligroso" que se proyecte en el tiempo la imagen de inestabilidad y violencia desatada en las últimas dos semanas ante los clientes e inversores internacionales.
El presidente del Instituto de la Empresa Familiar (IEF), Francisco Riberas, ha lanzado este mensaje este lunes en presencia de Felipe VI durante la inauguración del XXII Congreso Nacional de la Empresa Familiar en Murcia, al que asisten más de medio centenar de directivos de compañías de toda España, entre ellas, Mercadona, Acciona, grupo Barceló, Bankinter, Antolín o Sener.
Riberas ha mostrado su solidaridad con los catalanes y las empresas que siguen con su labor a pesar de la violencia y las protestas de estos últimos días", y ha instado a frenar esta escalada para que no dañe más a la economía.
"Es preciso recuperar la normalidad lo antes posible, ya que es muy peligroso proyectar esta imagen ante los clientes e inversores internacionales por más tiempo", ha alertado Riberas ante el rey, la ministra de Economía en funciones, Nadia Calviño, y el presidente de la Región de Murcia, Fernando López Miras.
Además de referirse a la "difícil" situación de Cataluña, el responsable del IEF ha incidido en el incierto panorama nacional propiciado por el hecho de que España lleve varios años con gobiernos en funciones o inestables.
Con la vista en las elecciones del 10 de noviembre, el también presidente de la multinacional Gestamp ha considerado "imprescindible" que haya un gobierno estable para abordar "sin dilación" las medidas adecuadas para hacer frente a los efectos negativos que están provocando fenómenos como la guerra comercial entre Estados Unidos y China o el "brexit".
Calviño ha compartido la necesidad de que del 10N salga un gobierno "fuerte y estable" que acometa las reformas estructurales necesarias con "estabilidad presupuestaria y sensibilidad social".
En un contexto en el que organismos como el FMI o la OCDE auguran una desaceleración de la economía, Calviño ha valorado que la española esté "capeando mejor que otros países" la coyuntura, si bien ha admitido que el crecimiento va a ser más moderado que en ejercicios anteriores, que el Ejecutivo ha cifrado en el 2,1 por ciento para este año.
El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, iba a ser el encargado de cerrar el congreso de la Empresa Familiar, uno de los foros económicos más importantes en España, pero finalmente ha cancelado su presencia al programar un mitin de precampaña en Palencia.
En lugar de Sánchez, será la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, la que intervenga en el Auditorio y Centro de Congresos, después de que intervenga el presidente del PP, Pablo Casado.
En la inauguración, el rey ha puesto en valor el papel de la empresa familiar, para la que ha pedido el "mayor apoyo" con el fin de "dinamizar" su crecimiento y expandir su negocio en el exterior para contribuir a que España incremente su peso en una Europa "fuerte y unida".
"La sostenibilidad, la estabilidad y la confianza basada en valores son las bases del funcionamiento de las empresas familiares, y son esenciales también para el progreso económico y social de toda la sociedad", ha subrayado el monarca.
Las compañías familiares representan el 80 por ciento del tejido empresarial en España y generan en torno al 67 por ciento del empleo.
En opinión de Felipe VI, estas compañías desempeñan un papel decisivo en "la vertebración y la cohesión territorial" y son un referente de "valores, tradición y apuesta por la competitividad que es esencial apoyar".
La primera jornada del congreso ha comenzado con la publicación de la encuesta que se realiza cada año entre los directivos asistentes sobre cómo ven la situación económica.
En línea con los indicadores que apuntan a un frenazo del crecimiento, los empresarios han reflejado algo más de pesimismo respecto al pasado año, al dar una nota de 5,33 al actual contexto económico -en una escala de 0 a 9-, frente al 5,48 y al 6,22 que otorgaron en 2018 y 2017, respectivamente.
Dos de cada tres empresarios auguran que en el corto y medio plazo, el crecimiento será "frágil sin creación neta de empleo".
También empeoran los porcentajes en cuanto a las previsiones de ventas para 2020, puesto que planean aumentarlas el 46 por ciento de las compañías, cuando el pasado año este índice fue del 64 por ciento.
A la hora de señalar los principales desafíos que tiene España, son mayoría los que apuntan a la gobernabilidad, seguida de las reformas estructurales, el desempleo y la despoblación.