El presupuesto total de la Diputación Foral de Bikaia para 2020 crecerá un 3,17 %, 260,6 millones de euros, hasta los 8.477,3 millones, de los que los departamentos forales gestionarán 1.286,6 millones, una vez descontadas las aportaciones a ayuntamientos y Gobierno Vasco, los gastos de personal, el pago del Cupo al Estado y la amortización de la deuda pública.
Estas cuentas se basan en una previsión de incremento de los ingresos por recaudación de impuestos en 2020 del 3,25 % con respecto a la de este año, hasta los 8.207,4 millones de euros; en 153,9 millones de euros de ingresos propios y en un endeudamiento de 116 millones de euros, un 2,89 % inferior al de 2019, que fue de 119,4 millones.
El endeudamiento en 2020 y la amortización de 163,5 millones de la deuda que se prevé llevar a cabo el próximo ejercicio, dejarán el endeudamiento vivo de la institución foral vizcaína, que en la actualidad ronda los 2.010 millones de euros (menos del 20 % del PIB de Bizkaia), por debajo de esta cifra.
Estos datos macroeconómicos han sido dados a conocer por el diputado foral de Hacienda, José Maía Iruarrizaga, en la presentación, junto al diputado general de Bizkaia, Unai Rementeria, del proyecto de presupuestos de la institución foral para 2020, que se presentará próximamente para su debate en las Juntas Generales del territorio con vistas a que esté aprobado a finales de año y entre en vigor el próximo 1 de enero.
Al contar el equipo de Gobierno foral PNV-PSE/EE con mayoría absoluta en la cámara legislativa vizcaína, tiene garantizado sacar adelante estas cuentas, pese a lo cual Iruarrizaga iniciará conversaciones con los grupos de la oposición para tratar de ampliar el apoyo a las cuentas de Bizkaia.
Cuentas que el diputado general ha considerado correctas y ajustadas para "garantizar que Bizkaia funcione todos los días" y orientadas a atender "las necesidades de las personas y fomentar el empleo" en un momento en que "algunas tendencias macroeconómicas auguran incertidumbre económica" en sectores "importantes" para la economía del territorio, como la automoción.
No obstante estas "incertidumbres", Rementeria ha trasladado un mensaje "realista" de "tranquilidad" a los vizcaínos porque "Bizkaia está bien, Bizkaia funciona, los números están bien, la economía vizcaína está estable", pese a lo cual ha señalado que la Diputación Foral será "prudente" y estará "atenta" a los posibles vaivenes de la economía.
De los 8.477,3 millones de euros presupuestados, la Diputación de Bizkaia aportará 5.303 millones al Gobierno Vasco, 163,7 millones más que en 2019; 927,9 millones a la financiación de inversiones y servicios de los ayuntamientos vizcaínos, 31,1 millones más que este año; 555,8 millones al pago del Cupo al Estado, 27,9 millones más, y 232,4 millones a los gastos de personal.
Iruarrizaga ha señalado que este apartado crecerá en 2020 un 6,6 %, 14,5 millones más que en 2019 , debido al incremento neto de la plantilla de la institución foral experimentado en 2019, al aumento de su salario y al de las aportaciones a la Seguridad Social de sus empleados.
De los 1.283,6 millones de euros que quedará para gestión propia de los departamentos forales una vez descontados estos gastos y compromisos financieros, el 44 %, 564,9 millones de euros, los gestionará el departamento de Acción Social, que se encarga de atender las necesidades de los más desfavorecidos, las personas dependientes y de las personas mayores, así como de sus cuidadores, que verá incrementada su partida un 5 % (27 millones de euros).
Otro departamento que incrementa sustancialmente su presupuesto propio es el de Empleo e Inclusión Social, gestionado por la socialista Teresa Laespada, que dispondrá de 60,2 millones de euros, 5,4 millones más que en 2019 para su labor, en los que están incluidos los primeros 2,5 millones de euros de los 10 que se gastarán en esta legislatura para desarrollar el plan foral especial de impulso del empleo, ha precisado Rementeria.
El diputado general de Bizkaia ha destacado también que el incremento de ingresos previstos en 2020 hará que el presupuesto del año próximo será el más alto del que ha dispuesto la institución foral en su historia y el que permitirá una mayor capacidad de gasto e inversión no sólo de la Diputación, sino también del Gobierno Vasco y los Ayuntamientos vizcaínos.