La ministra de Economía en funciones, Nadia Calviño, considera que los fenómenos de fragmentación política y los casos de violencia, como los producidos en Cataluña, que no son deseables, pero tampoco exclusivos de España, "no empañan" la visión "muy positiva" que los inversores y los organismos económicos internacionales tienen sobre el país.

Durante su intervención en una nueva edición de "Desayunos Heraldo" en Zaragoza, Calviño se ha referido a las implicaciones que para la economía del país pueden tener los hechos derivados del "procés".

Ha señalado que el Ministerio de Economía detecta que "hay confianza" en el país y en la Unión Europea "no hay preocupación".

En cualquier caso, ha estimado que es "indudable" que la inseguridad política y jurídica no son positivas para la economía o para atraer inversiones, y en este sentido ha recordado que mientras que por ejemplo Aragón crece por encima de la media española, Cataluña lo está haciendo por debajo.

Por eso ha emplazado a recuperar "cuanto antes" el entorno de "estabilidad y concordia", a que se "encauce" el diálogo entre catalanes y a que esa Comunidad "vuelva a jugar cuanto antes el papel de motor de crecimiento".

Calviño ha insistido en que España necesita "cuanto antes" un Gobierno que pueda presentar unos Presupuestos Generales que "se adapten a las circunstancias", a pesar de que el Ejecutivo en funciones ha sido capaz, ha dicho, en dieciséis meses, de operar y hacer política con unas cuentas prorrogadas, hasta el punto de rebajar el déficit.

La ministra de Economía también ha rechazado, en un escenario de "ralentización", que se aproxime una nueva crisis económica: "nadie ve una crisis a corto plazo, y menos en España", ha enfatizado, aunque ha reconocido que hay un escenario mundial "tremendamente incierto" relacionado con el "brexit", la guerra comercial entre Estados Unidos y la UE o las tensiones en Oriente Medio, entre otras cuestiones.

En cualquier caso, en su opinión, España está "capeando mejor" este contexto internacional, porque, aunque "ralentizado", el país sigue creciendo "a mejor ritmo" que otros.

Se genera empleo, ha dicho, pero ha reconocido que con un elevado porcentaje de temporalidad y con un importante nivel de precariedad, sobre todo en el caso de los jóvenes, lo que lastra sus posibilidades de futuro.

Calviño también ha hecho referencia a tres ámbitos en los que se requieren reformas "imprescindibles", como son una transición ecológica que permita aprovechar todas las oportunidades y el potencial de creación de empleo de calidad que tiene el sector; la mejora del capital humano, con inversión en educación durante toda la vida laboral, y la vivienda.