El gigante del tabaco Altria admitió este jueves que su multimillonaria inversión en la firma de cigarrillos electrónicos Juul se ha devaluado ya más de un tercio, por lo que ha decidido anotar un impacto negativo de 4.500 millones de dólares en sus cuentas trimestrales.
La empresa, en un comunicado, explicó que su decisión responde a varios factores, entre ellos la creciente probabilidad de que las autoridades estadounidenses retiren del mercado los cigarrillos electrónicos con sabores y las medidas contra el vapeo de varias ciudades y estados.
Altria adquirió en diciembre del año pasado el 35 % de Juul, en una operación de 12.800 millones de dólares que supuso una gran apuesta por el mercado de los cigarrillos electrónicos para la matriz de Philip Morris.
Sin embargo, varias muertes vinculadas al vapeo y los niveles de "epidemia" que según las autoridades el uso de estos productos ha alcanzado entre los jóvenes estadounidenses amenazan el negocio de Juul y otras empresas del sector.
El mes pasado, Altria decidió colocar al frente de Juul a su ejecutivo K.C. Crosthwaite, en reemplazo del hasta entonces consejero delegado, Kevin Burns, en un intento por afrontar los problemas de la empresa.
Entonces, Crosthwaite ya admitió que el futuro de Juul "está en riesgo por los niveles inaceptables de jóvenes usándolo y la erosión de la confianza pública en nuestro sector".
"En ese contexto, debemos trabajar con los reguladores, legisladores y accionistas, y ganar la confianza de las sociedades en que operamos", apuntó en un comunicado.
Las autoridades estadounidenses están estudiando prohibir la venta de cigarrillos electrónicos con sabores, uno de los principales productos que vende Juul, en un intento por frenar su consumo entre los jóvenes.
En los últimos días, sin embargo, The Washington Post informó de que la Casa Blanca se está planteando permitir la venta de algunos sabores, como menta y mentol, ante el temor de que un veto total pueda dañar las opciones de reelección del presidente, Donald Trump.