Cuba abrirá este lunes la Feria Internacional de La Habana (FIHAV) 2019, su mayor y más importante bolsa comercial, con la mira puesta en promover la inversión extranjera en medio de la delicada situación económica que enfrenta el país debido a la falta de divisas y combustibles.
La feria alcanza este año su 37 edición en un clima de negocios impregnado por el ambiente disuasorio creado por el Gobierno de Estados Unidos, que en los últimos meses ha aumentado el cerco económico sobre la isla con la aplicación de nuevas sanciones que endurecen el embargo vigente desde hace casi seis décadas.
El evento reunirá a más de 2.000 representantes de empresas de más de 55 países hasta el próximo 8 de noviembre en su habitual sede en el recinto Expocuba, ubicado a unos 25 kilómetros al sureste de la capital.
En la jornada inaugural se celebrará el Día de España, país que mantendrá el liderazgo de expositores en FIHAV 2019 con la presencia de más de 110 empresas que ocuparán cuatro pabellones.
Al igual que en ediciones anteriores, los organizadores de la cita empresarial han anunciado la presencia de al menos 14 delegaciones oficiales, encabezadas por ministros y funcionarios de alto rango.
Una de las principales actividades del programa de FIHAV será el IV Foro de Negocios, que tiene como objetivo impulsar los encuentros bilaterales entre empresarios cubanos y potenciales inversionistas extranjeros.
En el Foro, que incluirá tres reuniones organizadas por México, Alemania y la Unión Europea, será presentada la nueva Cartera de Oportunidades de Inversión Extranjera 2019-2020 y el III Directorio Comercial de Cuba.
Otra de las novedades que mostrará FIHAV 2019 es la nueva "Ventanilla Única del Comercio Exterior", que funcionará como plataforma para agilizar los trámites de exportación y de los permisos para el establecimiento de los negocios, ya que la pesada burocracia es una de las quejas más frecuentes de los potenciales inversionistas en la isla.
El ministro cubano de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, Rodrigo Malmierca, reconoció recientemente en una entrevista que este es uno de los factores que frenan los proyectos de capital extranjero.
La demora y la complejidad para la obtención de permisos, licencias y autorizaciones, así como la lentitud en los análisis y en la conformación de los expedientes para la presentación de los proyectos a evaluar por las autoridades competentes ahuyentan a los inversores, admitió el funcionario.
No obstante, Malmierca afirmó que es "incuestionable" que el principal obstáculo al proceso inversionista en la isla es el embargo económico, comercial y financiero que aplica el Gobierno de Estados Unidos contra Cuba, con toda una madeja de regulaciones, acciones y medidas que crean un "efecto disuasorio" sobre las empresas extranjeras interesadas en negociar con el país caribeño.
La isla, recordó, necesita para sustentar su economía más de 2.000 millones de dólares al año en inversiones foráneas dirigidas a los sectores estratégicos, a proyectos que propicien encadenamientos productivos, generen exportaciones y sustituyan importaciones.
La representación empresarial cubana contará con 152 expositores de unas 360 entidades, entre las que se incluyen por primera vez en este evento dos cooperativas privadas que presentarán sus producciones para promoverlas a través de los canales de exportación facultados para esa gestión, según informó la Cámara de Comercio de Cuba.