La aerolínea irlandesa de vuelos económicos Ryanair informó este lunes de que obtuvo un beneficio de 1.150 millones de euros netos en el primer semestre fiscal (abril-septiembre), sin cambios respecto a ese mismo periodo del año anterior.
La compañía atribuyó estos resultados a un abaratamiento del 5 % del precio de su tarifa aérea media, provocado, en parte, por la caída de la demanda en el mercado británico y el exceso de capacidad en Alemania y Austria.
Asimismo, indicó que la factura del combustible aumentó un 22 % en los seis meses hasta el pasado septiembre, hasta los 1.590 millones de euros, mientras que los gastos de personal, que incluye las subidas salariales de los pilotos elevó un 2 % los costes por unidad.
En este contexto, Ryanair ingresó 5.390 millones de euros en el primer semestre, el 11 % más, y transportó un total de 86 millones de pasajeros, el 11 % más que en el periodo anterior.
Los ingresos auxiliares, que incluyen las ventas a bordo, recargos por equipaje o tarifas de embarque con prioridad, y que representan casi el 25 % de toda la facturación, también subieron un 28 %, hasta los 1.650 millones de euros, señaló la aerolínea.
A pesar del estancamiento de los beneficios, Ryanair confirmó este lunes que sus accionistas han recuperado 250 millones de euros, después de completar un proceso de recompra de títulos valorado en 700 millones de euros.
Ryanair explicó que la "ganancia básica por acción" (EPS, sus siglas en inglés) se situó en los 1,0247 euros, el 3 % más que en los seis meses hasta septiembre de 2018.
De cara al siguiente semestre fiscal, la aerolínea líder en Europa del sector de bajo coste señaló que sus previsiones son "cautelosas", pues trata de "evitar el optimismo poco fiable" que muestran "algunos competidores".
No obstante, prevé que su tráfico de pasajeros crecerá el 8 %, hasta los 153 millones anuales, y que el precio de la tarifa media "mejorará ligeramente" respecto al pasado invierno, si bien, precisó, el mercado puede verse afectado por una salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE) sin acuerdo.
Por ello, Ryanair estimó que sus beneficios para este año fiscal, que concluye el 31 de marzo, ganará entre 800 y 900 millones de euros, frente a la horquilla de 750 y 950 millones pronosticados el pasado julio.
"Esta previsión depende en gran medida de la situación del precio de los billetes a final del segundo semestre, del Brexit y de la ausencia de cualquier incidente de seguridad", concluyó Ryanair.