Mejorar el funcionamiento de la Unión Económica y Monetaria (UEM) "resulta urgente" antes de que se produzca una eventual crisis, según ha advertido este sábado el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, para quien debe avanzarse sin dilación en una mayor integración financiera, completar la Unión Bancaria con la creación de un fondo común de garantía de depósitos e introducir instrumentos fiscales que mejoren la capacidad de estabilización económica del conjunto y crear un activo seguro común de la zona euro.

En un discurso pronunciado en los Cursos de verano de La Granda, el gobernador del Banco de España y miembro del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) ha considerado "esencial" la contribución del resto de políticas además de la monetaria para apuntalar la recuperación, afianzar un ritmo de crecimiento más elevado y, de este modo, facilitar la convergencia de la inflación hacia la referencia de medio plazo.

En este sentido, De Cos ha defendido la necesidad de crear un instrumento de estabilización fiscal en la eurozona y ha considerado "muy preocupante" que la región siga sin disponer de herramientas de política fiscal capaces de contribuir a dar una respuesta común frente los retos que plantean la trasformación digital, la transición energética, el envejecimiento poblacional y, en general, la necesaria adaptación del tejido productivo a un entorno global más complejo y exigente.

De hecho, el banquero español ha advertido de que la carencia de mecanismos efectivos de coordinación de la política macroeconómica en la UEM se ve agravada cuando la política monetaria roza sus límites efectivos de tipos de interés, circunstancia que podría ser más frecuente en un futuro.

"Por tanto, resulta urgente la creación de algún tipo de instrumento común de aseguramiento cíclico en el área del euro, que permita ayudar a absorber de manera automática perturbaciones adversas a escala agregada (simétricas) o idiosincrásicas de algunos países (asimétricas), con el doble objetivo de suavizar los efectos en los países individuales y de salvaguardar la estabilidad de la UEM en su conjunto", ha señalado.

REFORMAS ESTRUCTURALES.

Asimismo, Hernández de Cos ha subrayado la urgencia de abordar las carencias estructurales que obstaculizan el avance de la productividad y la generación y el aprovechamiento de oportunidades de inversión en la zona euro, al tiempo que se introducen medidas para hacer partícipes a todos los ciudadanos de los beneficios que conlleva el proyecto europeo.

Estas reformas estructurales, en tanto que políticas expansivas de oferta, son especialmente indicadas en el contexto internacional en el que las principales perturbaciones y riesgos al crecimiento, incluyendo las tensiones proteccionistas y la incertidumbre sobre el 'Brexit', reducen la oferta global de bienes y servicios, la competencia y la productividad y perjudican la capacidad productiva de las economías afectadas, ha apuntado.

"Unas mismas reformas estructurales pueden proporcionar un mayor impulso a la actividad económica cuando se acometen en paralelo a políticas fiscales y monetarias expansivas", ha añadido De Cos, para quien "resulta preocupante" el lento avance en la implementación de las recomendaciones de reforma estructural por parte de los países miembros del área del euro que señala la Comisión Europea en el balance del último Semestre Europeo.

En este sentido, ha señalado que el progreso en las reformas resulta particularmente lento en la eliminación de barreras en la prestación de servicios profesionales y en las industrias de red, así como en la mejora del entorno empresarial mediante la reducción de las cargas administrativas que dificultan la creación de nuevas empresas.

De este modo, el gobernador ha señalado como prioritarios los esfuerzos en la mejora del capital humano y de las políticas activas de empleo, así como el aumento del gasto público y privado en innovación para crear nuevas oportunidades de negocio.

"Europa no puede quedar al margen del desarrollo de nuevas tecnologías y de la batalla por la supremacía tecnológica que tiene lugar entre Estados Unidos y China", ha advertido, destacando que en el ámbito financiero la mayoría de las empresas tecnológicas más exitosas tienen su empresa matriz en Estados Unidos o en países asiáticos.

COMPLETAR LA UNIÓN BANCARIA.

Por otro lado, De Cos ha señalado que "se debe avanzar con prontitud" en la creación de un mercado único de capitales y completar la Unión Bancaria, iniciativas que a su juicio resultan claves tanto para la financiación de la inversión y de la innovación empresarial como para el logro de una unión monetaria más robusta y resistente frente a perturbaciones adversas.

En este sentido, ha lamentado que los mercados de capitales en Europa no solo están menos desarrollados que en otras economías avanzadas, sino que además se encuentran fragmentados, lo que obstaculiza la creación de empresas, al dificultar la obtención de financiación en las fases iniciales de funcionamiento.

"La financiación de las empresas europeas también se beneficiaría de la culminación de la Unión Bancaria antes de que se produzca una hipotética crisis", ha añadido, destacando que este es un proyecto de suma importancia y envergadura en la construcción europea, y por ello resulta fundamental no dejarlo incompleto, por lo que, una vez puestos en funcionamiento el Mecanismo Único de Supervisión y el Fondo Único de Resolución, los esfuerzos deben centrarse en alcanzar un acuerdo para la puesta en marcha del Seguro de Depósitos Europeo.

En este sentido, el banquero ha señalado que la actual divergencia entre la escala europea de las decisiones de supervisión y resolución bancarias, mientras que la responsabilidad de financiar los fondos de garantía de los depósitos recae en los respectivos seguros nacionales "no solo abona potenciales conflictos políticos e institucionales, sino que dificulta la creación de un auténtico sistema bancario europeo".

ACTIVOS SEGUROS COMUNES.

Asimismo, el gobernador del Banco de España se ha mostrado partidario de explorar la creación de un activo seguro común para el conjunto del área del euro.

A este respecto, De Cos ha apuntado que en el seno de la UEM el volumen de estos activos de riesgo reducido "es insuficiente", dado que solo la deuda de un número pequeño de países se considera sin riesgo, lo que da lugar a escasez de estos activos y fragmentación financiera.

"Obviamente, una mejora de la posición fiscal de los países podría ayudar a aumentar la cantidad de activos sin riesgo disponibles. Pero un activo seguro común tendría beneficios adicionales, contribuyendo a reducir la relación entre riesgos bancarios y soberanos, previniendo movimientos de capital hacia los activos seguros que podrían resultar desestabilizadores en momentos de tensiones financieras", ha defendido.