El presidente chino, Xi Jinping, apuntó hoy que no hay un solo país que pueda resolver por sí mismo las dificultades económicas, sino que el mundo tiene que caminar en común hacia un mercado global y con cada vez menos barreras comerciales.
"No hay un solo país que pueda resolver por sí mismo las dificultades que enfrenta el desarrollo de la economía global", apuntó el mandatario en el discurso inaugural de la Expo Internacional de Importaciones de China (CIIE).
Un esperado mensaje en el que no ha hecho ninguna referencia directa a la guerra comercial con Estados Unidos, como se esperaba, ya que no hay programada por el momento una reunión bilateral entre los representantes de Washington y Pekín para continuar las negociaciones.
Sin embargo, el mandatario hizo un discurso fundamentalmente centrado en el ataque al proteccionismo y en defender la globalización económica, que representa "una tendencia de la historia" y que, "como la corriente de los grandes ríos del mundo", "nada puede frenar su movimiento", ni siquiera "las rocas debajo del agua".
Xi pronunció su discurso ante numerosas personalidades internacionales del mundo de la política y la economía, entre ellas el presidente francés, Emmanuel Macron o el primer ministro griego Kyriakos Mitsotakis, y con ellas marcó el inicio de un evento en el que participan 3.000 empresas de 150 países que buscarán llegar al competitivo mercado chino.
El presidente de la segunda economía más fuerte del mundo destacó en su discurso que China ha realizado importantes avances para abrir aún más su mercado, una dirección en la que se va a continuar.
"China abrirá una puerta cada vez más grande al mundo" y "continuará abriendo sus mercados", apuntó el presidente, quien destacó que los 1.400 millones de habitantes del gigante asiático hacen que el mercado chino tenga "un potencial ilimitado".
"Todos deberíais venir y ver lo que tiene que ofrecer", insistió el mandatario.