El vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, advirtió este miércoles de que "las perspectivas más desoladoras e inciertas pueden crear tensiones en la rentabilidad de los bancos" y se preguntó si los bancos tienen un colchón de capital suficiente.
En su discurso de inauguración de un foro en el BCE sobre el futuro de la supervisión bancaria, de Guindos dijo también que los riesgos del sector no bancario podrían propagarse al sector bancario y es algo que hay que vigilar.
En el foro también participaron el presidente del Consejo de Supervisión del BCE, Andrea Enria, el de la Autoridad Bancaria Europea (ABE), José Manuel Campa, y el de la Asociación Española de Banca, José María Roldán.
Hace cinco años, tras la crisis de endeudamiento soberano de la zona del euro, el BCE comenzó a supervisar directamente a los bancos más grandes de la zona del euro, que ahora son 116.
El vicepresidente del BCE señaló que "en el entorno actual es legítimo cuestionar si el sistema bancario tiene un colchón de capital suficientemente grande que pueda ser liberado".
El colchón de capital anticíclico es un instrumento de prudencia macroeconómica que hace que los bancos acumulen un colchón, o recargo, de capital durante los períodos de crecimiento excesivo del crédito para ser utilizado en la fase de corrección.
El BCE considera que el nivel de capital de los bancos es apropiado, pero parece que hay alcance para tener una cuota de capital más elevada en la forma de colchones que puedan utilizarse.
De Guindos dijo que en el Reino Unido y en EEUU se llevan a cabo discusiones similares.
Los colchones de prudencia macroeconómica que se implementan actualmente equivalen a un 1 % de los activos ponderados por riesgo y deben absorber las pérdidas de los bancos.
De todos esos colchones, sólo se trata de utilizar el de capital anticíclico, los demás son estructurales en naturaleza y no están destinados a utilizarse en caso de una desaceleración económica severa, según de Guindos.
En caso de que los ratios de capital de los bancos cayeran por debajo de los requerimientos de colchones combinados, los bancos también infringirían el umbral para la cantidad distribuible máxima y una vez que se traspasa esta cantidad, los bancos afrontan restricciones automáticas en la distribución de su beneficio para asegurar que mantienen fondos en sus balances, añadió.
El vicepresidente del BCE dijo que el espacio de capital liberado debe apoyar la economía y "no debe ser utilizado para satisfacer la demanda de dividendos de los accionistas".
Roldán consideró que el mercado todavía percibe que el sector bancario tiene riesgo y no es seguro, debido a la baja rentabilidad, pero también por la incertidumbre respecto a los requerimientos de capital, "por el temor a unos requerimientos de capital más elevados".
Campa hizo hincapié en que la prioridad de la supervisión bancaria en este momento es la implementación completa de la regulación de Basilea III.