El presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Antonio Garamendi, ha dicho este jueves que después del domingo "ha llegado el momento" de que "la clase política, los que estén llamados a gobernar y la oposición responsable" se sienten a hablar "de las cosas del comer".
Durante su intervención en el congreso de la Confederación Española de Directivos y Ejecutivos (CEDE) en Málaga, Garamendi ha afirmado que es necesario que los políticos hablen de las cosas que "afectan" a la población, entre las que ha citado las pensiones, y de "mil temas" que llevan "aparcados desde hace bastante tiempo".
Ha avisado de que los empresarios van a comenzar a exigir "responsabilidad" y que "se empiece a hablar de verdad de las cosas que nos unen y no de las que nos separan" porque lo que observan en la calle es que "es difícil" que separen tantas cosas como las que "cuentan habitualmente".
Garamendi ha hecho estas consideraciones tras referirse al "problema de inestabilidad política", que genera una "falta de confianza" que se traslada al empleo, las inversiones y el ahorro, por lo que ha insistido en la necesidad de un "gobierno estable".
Al ser preguntado qué pide al Gobierno que surja de las elecciones del próximo domingo, el presidente de la CEOE ha dicho que "se cree un gobierno", para añadir a continuación que "el que quieran los españoles".
A su juicio, es "fundamental" el rigor presupuestario, al tiempo que ha reclamado una puesta en valor del empresario y que se hable de innovación, infraestructuras, formación e internacionalización, éste último "uno de los grandes éxitos de España".
Asimismo, ha advertido de que hay que tener "cuidado con los impuestos porque las empresas, aparte de facturar, nos dedicamos a gestionar".
En este sentido, ha sostenido que "aparte de facturar, que en este caso se llama recaudar, el Estado podía hacer esfuerzos de mejor gestión", y uno de ellos es "tener unidad de mercado", ya que numerosas empresas se ven "envueltas en problemas administrativos".
También ha apostado por que las empresas adquieran una mayor dimensión empresarial, y ha opinado que si el Ibex 35 fuera el Ibex 350, muchos de los problemas no existirían.
En cuanto a la presión fiscal, ha opinado que en España existe "más presión fiscal de lo que dicen", lo que ha atribuido, entre otras cuestiones, a la existencia de un 22 por ciento de economía sumergida, que ha tachado de "insolidaridad en estado puro, social y a las empresas", cuando en el resto de Europa es del 13 por ciento.
Además, se ha referido al "fraude" por absentismo laboral, una cuestión que también tienen previsto abordar.
Para Garamendi, España se encuentra en un "momento clave" desde el punto de vista político y va a ser "el arranque para que las cosas vayan bien".
Tras indicar que los empresarios y directivos tienen la "obligación" de "ser optimistas" y de saber navegar con viento favorable o en contra, ha apuntado que en España "confía mucho más la gente de fuera que los propios españoles".