Una marea de profesores tomó este miércoles las calles del centro de Asunción para exigir una mayor inversión pública en el sector, que garantice una educación de calidad en el país, en el día en que los diputados tratan el Presupuesto General de la Nación de 2020.
Ataviados con camisetas blancas, gorros azules y banderas amarillas, los docentes iniciaron una marcha hasta alcanzar la plaza de Armas, a las puertas del Congreso, donde instaron a los parlamentarios a modificar el proyecto de ley presentado por el Gobierno.
Pidieron, entre otros reclamos como el aumento de sus salarios, que Paraguay destine al menos el 7 % de su producto interno bruto (PIB) a la inversión educativa, tal y como recomiendan instituciones internacionales como la Unesco.
La propuesta del Gobierno para las cuentas del próximo año contempla una partida de 1.208 millones de dólares (7,5 billones de guaraníes) para la educación, un 4 % más que el presupuesto de 2019, pero muy alejado del porcentaje recomendado por la Unesco.
"Nosotros esperamos que estos paraguayos que están en el Parlamento tomen la mejor decisión y atiendan para que el país no vaya aún más a la bancarrota como ya estamos", explicó a Efe la profesora María Brítez, portavoz del Movimiento de Acción Sindical del Magisterio Paraguayo.
Brítez señaló que el aumento del presupuesto es imprescindible para cubrir las "necesidades básicas" del sistema educativo, con medidas como universalizar la merienda escolar de los alumnos, adquirir material para las aulas, atender las necesidades pedagógicas de los maestros o mejorar la infraestructura.
"Se nos exige calidad pero no tenemos presupuesto, no tenemos medios", lamentó la portavoz sindical.
Los docentes han acudido de forma masiva a la concentración en Asunción en la segunda jornada de paros laborales en el sector y ante la amenaza de iniciar una huelga el próximo curso escolar si no mejora la situación.
"Estamos conversando de que no podemos iniciar las clases en el año 2020 si esto no mejora porque las condiciones son pésimas para trabajar", señaló Brítez.
El aumento del presupuesto educativo se une a una lista de reclamos del sector que también exige que se actualice en un 16 % el salario del personal docente, que se concedan licencias de maternidad o que se garantice la formación de los profesores.
No fueron los únicos que acudieron este miércoles a manifestarse a las puertas del Congreso, ya que la serpiente de profesores se encontró con enfermeros, funcionarios del Poder Judicial o empleados de Correos que también han mostrado su descontento con el Presupuesto General de la Nación del 2020.
"Yo creo que los trabajadores del país en su gran mayoría estamos acá y especialmente la educación ha parado: nadie en el aula, nadie en la casa, estamos en la plaza", agregó Brítez.
Los manifestantes instalaron en la plaza de Armas carpas de lona en las que van a cocinar y distribuir perritos calientes para seguir a través de grandes altavoces la sesión parlamentaria que se puede prolongar hasta entrada la tarde.
El Gobierno presentó a la Cámara un presupuesto total de más de 13.500 millones de dólares que representa un aumento de un 6,6 % con respecto a las cuentas de 2019 y que fue calificado como "austero".
Desde Hacienda se busca con este presupuesto hacer frente a un "entorno económico complejo y volátil", debido a factores como las adversidades climatológicas, la crisis económica de la región o la guerra comercial entre Estados Unidos y China.