El producto interior bruto (PIB) de Japón creció a un ritmo anual del 0,2 % en el tercer trimestre de 2019, gracias principalmente al incremento de la inversión inmobiliaria y la inversión pública, informó este jueves el Gobierno.
Entre julio y septiembre, la tercera economía mundial se expandió a su vez un 0,2 % con respecto al trimestre precedente, según los datos publicados por la Oficina del Gabinete.
Durante el segundo trimestre de este año (abril-junio), el PIB japonés había avanzado un 1,3 % anualizado y un 0,3 % respecto al trimestre previo, según las cifras gubernamentales revisadas.
La expansión del PIB de Japón es la cuarta consecutiva en términos intertrimestrales, aunque está muy por debajo de las previsiones y supone una desaceleración notable con respecto al período previo.
El incremento de la inversión inmobiliaria, del 5,7 % interanual, fue el más notable durante el tercer trimestre de este año. En lo que se refiere al trimestre anterior, aumentó un 1,4 %.
Otros dos factores que contribuyeron a mantener el crecimiento en el país asiático fueron la inversión de capital corporativo (uno de los componentes clave de la estrategia del Gobierno del primer ministro Shinzo Abe para estimular la recuperación) y la pública.
La inversión de las empresas aumentó un 3,5 % interanual en julio-septiembre y un 0,9 % intertrimestral, mientras que la inversión pública se incrementó un 3,4 % a ritmo anual y un 0,8 % trimestral.
El consumo doméstico, un pilar que compone prácticamente el 60 % de la economía japonesa, creció un 1,4 % interanual y un 0,4 % con respecto al trimestre previo, impulsado por un aumento de la demanda justo antes de que entrara en vigor una subida del IVA en octubre.
Estas cifras se vieron, no obstante, eclipsadas por la caída en las exportaciones, uno de los componente de peso del PIB japonés, que disminuyeron un 2,6 % interanual y un 0,7 % intertrimestral.
La ralentización de la economía china, principal socio comercial de Japón, y la guerra comercial entre dicho país vecino y Estados Unidos han tenido un visible impacto negativo en los envíos nipones, que acumulan diez meses de descensos interanuales, según muestran los datos de la balanza comercial, publicados por separado.
El Banco de Japón (BOJ), que recortó sus previsiones económicas al término de su última reunión mensual en octubre, calcula que en 2019 el PIB crecerá a un ritmo anual del 0,6 % y un 0,9 % en 2020.