La yerba mate fue el pilar económico del Paraguay colonial y el de su primera época como país independiente, y al mismo tiempo sinónimo de explotación indígena a través de las encomiendas en las que producía la hierba, origen de la bebida más emblemática del Cono Sur.
Ese y otros aspectos no muy conocidos de la bebida, que en Paraguay toma la identidad del tereré o mate frío, aparecen en la exposición que se puede ver en el Archivo Nacional de Asunción, que abarca desde el período de la colonia española hasta rebasada la independencia del país.
"Nace (la muestra) a partir de la situación inadvertida que hay detrás de esta bebida, uno de los elementos fundamentales de la cultura y la economía colonial y de la primera época independiente", dijo este jueves a Efe Vicente Arrúa, director del Archivo Nacional.
Mediante documentos del Archivo Nacional, uno de los más importantes de la región, se destaca la importancia económica de la yerba, que hacía las veces de moneda con la llegada de los españoles.
Un producto que nacía en las encomiendas, las tierras que la Corona concedía a los colonos y en la que el nativo trabajaba a cambio de techo, comida y la garantía de ser educado en el catolicismo.
"Nos centramos en las encomiendas, un instrumento que utilizaban los españoles para distribuir la mano de obra indígena entre la población española", refirió Arrúa.
Así, algunos de los de los documentos exhibidos recogen denuncias de maltratos a los indígenas por parte de los "encomenderos", los dueños de las explotaciones.
Un documento de 1771 da constancia de violencia a los naturales adscritos a la encomienda del comisario de Yaguarón, Juan Aristégui, denunciado por el cura párroco de esa ciudad, situada 48 kilómetros al sur de la capital.
La muestra recorre también el proceso de comercialización de la yerba y los conflictos que surgieron por su control entre los productores y los administradores coloniales.
Uno de esos desencuentros se refleja en un expediente de 1771, que es una protesta de diversos propietarios ante la imposición de un estanco en Ajos, la actual ciudad de Coronel Oviedo, a 130 kilómetros de Asunción.
Ya después de la instauración de la independencia de Paraguay (1811) los documentos exhibidos ponen de manifiesto las iniciativas emprendidas por el presidente Carlos Antonio López (1844-1862) para promover la producción a escala de la yerba con vistas a su exportación.
"Hay documentos que prueban de que durante el Gobierno de López se intentó vender a Europa a través de un representante que hace un informe de cómo se prepara el mate paraguayo para entregarlo a ciertos agentes comerciales", dijo Arrúa.
Ese informe favorable a la comercialización en Europa de la yerba fue obra de Gregorio Benítez, funcionario del Gobierno de López, el primer presidente constitucional y al que se adjudica el desarrollo económico del Paraguay independiente.
Sin embargo, esa iniciativa fue frustrada por la Guerra de la Triple Alianza (1864-1870), que Paraguay libró contra Argentina, Brasil y Uruguay, y en la que el país guaraní quedó devastado, además de perder a una gran parte de su población masculina.
Posterior a ese conflicto, y con las tropas de ocupación brasileñas en el poder, se instalaron en Paraguay las primeras empresas dedicadas al negocio yerbatero.
Entre ellas la brasileña Matte Larangeira y la argentina Industrial Paraguaya, con el control de millones de hectáreas de tierra.
Una historia de latifundismo que el Archivo Nacional quiere recoger el próximo año, con motivo de la fiesta de la independencia.
La exportación actual de yerba mate ronda en torno a las 800 toneladas anuales, principalmente a países europeos, desde sus dos principales centros productivos, los departamentos Alto Paraná (este) e Itapúa (sur), en los que se centra toda la producción del país