La Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB) expresó este jueves su "beneplácito" por el nombramiento de la presidenta interina, Jeanine Áñez, y abogó por la normalización de las actividades productivas, que se han visto afectadas por la crisis política y social.
El presidente de la CEPB, Luis Barbery, señaló en una rueda de prensa que tras una reunión del consejo consultivo de esa institución se acordó reconocer a Áñez "en el marco de la sucesión constitucional" para que se generen las "condiciones para la pacificación y normalización de las actividades en el país".
Barbery señaló que la principal tarea del Gobierno interino es "convocar a nuevas elecciones, en un marco de legalidad, transparencia, institucionalidad y legitimidad".
La CEPB lamentó los hechos de violencia y exhortó a "los actores políticos actuar con desprendimiento" para que se generen las "condiciones de seguridad y transitabilidad" para el "inmediato restablecimiento de las actividades productivas".
"Es importante dar señales claras de tener en Bolivia aspectos de seguridad jurídica" y dar "una imagen de ser un país buen destino para las inversiones tanto nacionales como extranjeras", resaltó Barbery.
La CEPB, que no dio cifras sobre las pérdidas que ha generado la crisis, por la que la mayoría de las empresas y negocios han operado de manera intermitente, espera que se tomen medidas en la brevedad posible.
La Cámara Boliviana de Transporte expresó su preocupación por los bloqueos en varias carreteras del país, que ya están generando millonarias pérdidas.
"Más de 2.000 camiones llevan parados tres o más de 20 días (...) también hay desabastecimiento de combustible, porque los camiones cisterna están varados y no han podido llegar", dijo.
El presidente de la CEPB dijo que espera reunirse pronto con el Gobierno interino para trabajar en conjunto por el desarrollo del país.
Bolivia está sumida en una crisis tras los comicios del 20 de octubre, con protestas que inicialmente fueron en contra de Evo Morales por denuncias de fraude para lograr su reelección para un cuarto mandato consecutivo.
Morales renunció a la Presidencia el pasado domingo y se fue al día siguiente en condición de asilado a México, desatando desde entonces las protestas de sus seguidores.
Según datos oficiales, las protestas ya han dejado doce muertos, 508 heridos y 460 detenidos en distintos incidentes en 25 días de manifestaciones.