Una investigación llevada a cabo por científicos de la Universidad de Barcelona (UB), del Hospital Clínic y de Boehringer Ingelheim ha descubierto los mecanismos moleculares por los que pierde eficacia un medicamento para tratar el cáncer de pulmón avanzado y han comprobado que están relacionados con el consumo de tabaco.
Tras este descubrimiento, que publica la revista 'Cancer Research', los científicos ya han iniciado un proyecto para buscar nuevas formas de eficacia del fármaco nintedanib, que es un triple inhibidor angioquinasa y antifibrótico, usado para tratar el adenocarcinoma de pulmón.
La investigación ha permitido identificar los mecanismos moleculares que hacen que este fármaco no sea eficaz contra el carcinoma escamoso —un subtipo de carcinoma de pulmón de células no pequeñas—, y ha determinado la implicación del tabaco en esta falta de efectividad.
El estudio ha sido liderado por Jordi Alcaraz, profesor del Departamento de Biomedicina de la Facultad de Medicina de la UB, y han colaborado el equipo de Noemí Reguart, jefa de la Unidad de Tumores Torácicos del Hospital Clínic e investigadora del Instituto de Investigaciones Biomédicas August Pi i Sunyer (IDIBAPS).
Nintedanib es un fármaco desarrollado por Boehringer Ingelheim eficaz en pacientes con adenocarcinoma avanzado de pulmón, pero no el carcinoma escamoso.
"Los resultados describen por primera vez que la fibrosis es más elevada en el adenocarcinoma que en el carcinoma escamoso, y ello provoca que los pacientes de adenocarcinoma respondan mejor al tratamiento con nintedanib", ha explicado Alcaraz, que también es investigador del CIBERES.
"Además —ha añadido— hemos identificado un mecanismo en el carcinoma escamoso que hace que éstos tengan menos fibrosis y sean resistentes al nintedanib».
El estudio también ha identificado la implicación del tabaco en la falta de eficacia del fármaco contra el carcinoma escamoso.
"Es la primera vez que se describe cómo las partículas del humo del tabaco modifican epigenéticamente el gen SMAD3, por lo que acaban reduciendo su actividad y aumentan la resistencia al fármaco", ha resumido el investigador, que ha recordado que el carcinoma escamoso afecta a cerca del 30 % de pacientes con cáncer de pulmón.
Comercializado como Vargatef, el nintedanib combinado con docetaxel fue el primer fármaco para tratar el adenocarcinoma pulmonar avanzado que demostró una media de supervivencia superior al año (12,6 meses), después del fracaso de la quimioterapia inicial.
En combinación con docetaxel, está indicado para tratar a pacientes con cáncer de pulmón de células no pequeñas localmente avanzado, recurrente o metastásico con histología de adenocarcinoma, tras la quimioterapia de primera línea.