La Compañía nacional de distribución de productos petrolíferos de Irán (NIOPDC) informó de que el precio de la gasolina se ha triplicado y la subsidiada se vende de modo limitado y también con un 50 por ciento de subida de precio.
El precio de la gasolina que hasta ayer era unificada y costaba diez mil riales (moneda local, menos de 10 centavos dólares estadounidenses a cambio oficial), hoy se vende en las gasolineras a treinta mil riales, pero cada automóvil tiene una ración mensual con el precio de quince mil riales, informó la NIOPDC.
Esta medida sin previo aviso que se implementó desde la primera hora de la madrugada del viernes se ha enfrentado a fuertes criticas hacia el Gobierno del presidente iraní, Hasan Rohaní.
"La noticia del aumento de 300 % de la gasolina se publica a media noche, estamos frente a una serie de bandidos", "Rohaní dijo hace unos días en Yazd que hemos descubierto un gran campo petrolífero, hoy que anunció el aumento de precio de la gasolina nos damos cuenta de que ese campo del que hablaba se refería al bolsillo de la gente", se han hecho virales en las redes sociales.
Según las explicaciones de Rohaní otorgadas hoy en una reunión con el gabinete y responsables del país, esa diferencia de dinero irá destinado para subsidiar a las familias necesitadas, informó la agencia semioficial iraní de noticias Tasnim.
Rohaní clasificó la sociedad en dos, y explicó que "el 75 % de la sociedad está bajo presión y un 25 % tiene una buena situación".
En los últimos dos años la gente ha estado bajo fuertes presiones económicas, apostilló Rohaní, y aseguró que la medida del aumento de precio de la gasolina "es conveniente para la gente y las capas de la sociedad que están bajo presión, y puede ser útil y efectivo para resolver sus problemas".
Otro tema al que Irán ha estado enfrentando es el de contrabando, sobre todo en los últimos años debido la caída de precio de la moneda local respecto a la divisa.
Por ello, en agosto el gobierno reanudó el uso de las llamadas "tarjeta inteligentes de combustible" con el fin de identificar la medida del consumo de los vehículos, aunque entonces las autoridades aclararon que no tienen ningún plan para aumentar el precio de la gasolina.
Rohaní explicó que para luchar contra el contrabando de combustible tendríamos que subir el precio a 50.000 riales pero que "el gobierno se opuso", ya que esa escalada supondría un "efecto directo" en la vida de la sociedad.
Hoy, las gasolineras de Teherán, según comprobó Efe, están rodeadas de policías y aunque la gasolina ya se vende al nuevo precio, hay largas colas de vehículos y la población, entre la desconfianza y el miedo, espera para cargar sus tanques.
"Ya empobrecimos, nos enterraron vivos, odio esta vida, ahora nos tenemos que preparar para el aumento de precio de todos los bienes, el gobierno miente y la gente ya lo tiene claro que no van a repartir ningún dinero entre la gente", dijo Zahra, una mujer de 50 años empleada en una compañía privada, mientras esperaba en la cola en su peugeot 206.
Fereydun un hombre de 45 años dijo que "esto no puede continuar así, cómo las autoridades pueden comparar el precio de nuestra gasolina con la de los vecinos mientras nuestros sueldos son incomparables".
"Ya se me va a hacer difícil cumplir con mi proyecto", señaló Mohamad un dentista de 25 años que para obtener el permiso de tener un consultorio tiene que trabajar dos años en las afueras de Teherán, "no puedo pagar la gasolina para ir todos los días ese camino y no hay transporte publico para esa zona".
El portavoz de la policía del país, Ahmad Nurian, aseguró que, tras el anuncio del aumento de precio de la gasolina, "domina tranquilidad y paz en todas las provincias del país", informó la agencia oficial iraní de noticias IRNA.
"Con el monitoreo continuo de todas las provincias del país, hasta ahora no ha habido ningún problemas de seguridad en este sentido", aseguró Nurian.