Cientos de consumidores hicieron fila desde muy temprano este viernes en el corazón de la "Milla Magnífica", la zona comercial más cara y exclusiva de Chicago, para ser los primeros en disfrutar de una experiencia única ofrecida Starbucks en la inauguración de su más grande cafetería.
En casi 13.000 metros cuadrados, distribuidos en los cuatro pisos de un edificio que ocupa la esquina de la Avenida Michigan y la calle Erie, quedó inaugurado el Starbucks Reserve Roastery Chicago, donde solamente se sirven mezclas exclusivas de cafés producidos en diversas partes del mundo.
La primera en la fila fue Elizabeth Stoler, de vacaciones en la ciudad, quien llegó a las cinco de la mañana para "disfrutar de un lugar fabuloso", según declaró a medios locales.
Es que la experiencia va más allá de saborear un café en un ambiente exclusivo y escogido de un nuevo menú.
El aroma que recibe a los clientes al ingresar al primer piso proviene del tostado y molido de las semillas que se hace en el lugar y a la vista de todos.
Esas mezclas permiten ofrecer un menú de especialidades muy diferente al disponible en los otros 24.000 locales que tiene la cadena en Estados Unidos y otros 70 países.
Además del café, es irresistible el aroma a pan fresco, cornettis, focaccia, pizzas y sándwiches elaborados por la panadería artesanal del italiano Rocco Princi, que Starbucks incorporó como un concepto nuevo el año pasado en algunas ciudades.
En el cuarto piso, el bar "Arriviamo" sirve vino, cervezas artesanales y cocktails creados por tres baristas contratados especialmente.
Esta experiencia de Chicago no es nueva, sino la sexta de su tipo, porque la cadena ya cuenta con experiencias similares en Milán (Italia), Nueva York y Seattle (en Estados Unidos), Shanghai (China) y Tokio (Japón).
"Pero Chicago es la más grande de todas", declaró Kevin Johnson, director ejecutivo de Starbucks, quien destacó la relación histórica que ha tenido la cadena con esta ciudad.
Según informó, Starbucks abrió hace 32 años en Chicago su primer local fuera de la ciudad de Seattle (Washington), donde nació en 1971.
En su momento fue "un gran desafío", porque los clientes de Chicago eran consumidores exigentes, pero confiamos en que esta nueva experiencia se convierta en "una nueva fuente de orgullo" para la ciudad, dijo por su parte la gerente general del Starbucks Reserve, Shauna McKenzie-Lee.