El Consejo de la Unión Europea, que representa a los Estados miembros, y el Parlamento Europeo (PE) suspendieron esta noche las negociaciones sobre el presupuesto de la UE de 2020 por falta de acuerdo y retomarán las negociaciones el lunes.
"Tras hacer todos los esfuerzos para alcanzar un compromiso para un presupuesto adecuado para 2020 durante muchas horas el viernes, el Parlamento y el Consejo han suspendido las negociaciones sin acuerdo. Las negociaciones continuarán el lunes (...), último día del período de conciliación", informó el Consejo en un comunicado.
El eurodiputado belga Jan Van Overtveldt, del grupo de los Conservadores y Reformistas Europeos (ERC), señaló que "más de 4.000 millones de euros" quedarían sin destino tal y como está ahora el presupuesto.
"Creemos que la pausa del fin de semana nos ayudará a encontrar un compromiso. Tenemos fe en las buenas intenciones del Consejo", agregó el europarlamentario sobre unas negociaciones en las que tradicionalmente los eurodiputados reclaman más ambición y los países menos.
Según la posición negociadora adoptada por la Eurocámara por amplia mayoría a finales de octubre, los eurodiputados piden que se presupuesten 2.000 millones de euros más a varias partidas destinadas a objetivos climáticos, así como que se incrementen la dotación de la Garantía de Empleo Juvenil y la del programa de intercambios educativos y profesionales Erasmus+.
También piden aumentos en áreas relativas a pymes, investigación, digitalización, inmigración y política exterior.
En concreto, el PE pide que los compromisos financieros de la UE para 2020 se eleven a 171.000 millones de euros y los pagos -el dinero que efectivamente se desembolsará el año próximo- a 159.100 millones.
Estas cifras son superiores a las que planteó la Comisión Europea en su propuesta inicial (168.300 millones en compromisos y 153.600 millones en pagos- y a las que piden los Estados miembros, que son inferiores a las del Ejecutivo comunitario (166.800 millones en compromisos y 153.100 millones en pagos).
En todo caso, el Parlamento y los países están de acuerdo, en líneas generales, en que las prioridades presupuestarias para el próximo año deben pasar por la lucha contra el cambio climático, la creación de empleo, juventud o inmigración.
Si el acuerdo no es posible, la Comisión deberá presentar una nueva propuesta.