El canal de Suez, la ruta marítima más corta entre Europa y los países del océano Índico y el Pacífico occidental, cumple hoy 150 años repletos de historia, entre la satisfacción de las autoridades egipcias y las sombras sobre el cumplimiento de sus objetivos.
El jefe de la Autoridad gestora del canal de Suez, el almirante Osama Rabie, destacó hoy en una comparecencia de prensa el "éxito" de esta infraestructura y el "placer" que constituye celebrar su 150 aniversario, un "evento único en el corazón de los egipcios".
"Hoy es un día para recordar las victorias y los retos, así como los sacrificios y todo lo que dio el pueblo egipcio en el nombre del canal", dijo el almirante, en referencia a los "100.000 mártires" que perdieron la vida durante la construcción de la monumental obra de ingeniería en 1869.
SATISFACCIÓN DE LAS AUTORIDADES
"El canal de Suez abrió y cambió para siempre el mapa del mundo", manifestó Rabie en la sede del organismo, en la ciudad de Ismailiya a orillas del paso marítimo, y recordó que en estos momentos el 10 % del comercio marítimo transita por este paso artificial y su volumen "no para de crecer".
El responsable del canal resaltó que este 150 aniversario marca un "evento único en el corazón de los egipcios" y llega en un momento de crecimiento.
"Tenemos todos los elementos necesarios del éxito", agregó, enumerando las cifras récord que ha registrado la infraestructura desde su última ampliación en 2015, cuando se redujo el tiempo de tránsito para las embarcaciones, que además pueden tener más calado y tonelaje que antes.
El canal es una de las principales fuentes de divisas para las arcas de Egipto y en el ejercicio fiscal 2018-2019 generó unos ingresos de 5.900 millones de dólares, la cifra más alta de su historia.
Sin embargo, y a pesar de que esos ingresos fueron un 5,4 % mayores que en el mismo periodo del año anterior, la actividad no ha crecido al ritmo de alcanzar los 13.000 millones de dólares en 2023, objetivo fijado por las autoridades egipcias cuando inauguraron el nuevo canal de Suez en agosto de 2015.
LA AMPLIACIÓN DEL CANAL
Inaugurado por el presidente egipcio, Abdelfatah al Sisi, en 2015, el coste de la construcción superó las 20.000 millones de libras egipcias (unos 1.200 millones de dólares), entre la creación del nuevo canal, que abarca del kilómetro 60 al 75, y la expansión del existente.
Gestionado por la Autoridad del Canal de Suez, la nueva vía marítima facilita el tráfico en dos direcciones y, según datos del organismo, desde la expansión ya han transitado más de 70.000 navíos.
Los ingresos generados después de la ampliación “no van en la trayectoria con la que (el Gobierno egipcio) justificó la expansión”, apunta a Efe el analista político Timothy Kaldas, del Instituto Tahrir para Oriente Medio, para quien “esos números nunca tuvieron sentido”.
Sin embargo, las autoridades siguen festejando el desempeño del proyecto y el pasado 2 de agosto anunciaron a bombo y platillo que ese día 81 navíos cargados con 6,1 toneladas atravesaron el canal, la cifra más alta hasta ahora.
Aun así, el experto y cofundador del servicio de rastreo de petroleros TankerTrackers, Samir Madani, aseguró a Efe que la vía marítima no cumple con los requisitos necesarios para el tránsito de grandes petroleros.
El canal "claramente no está dimensionado para los VLCC (grandes petroleros con capacidades superiores a las 300.000 toneladas)”, recalca el analista, puesto que la embarcación más pesada que lo ha cruzado ha sido de 240.000 toneladas.
Madani apuntó que, si un buque supera el límite de peso, se puede hundir demasiado y se verá obligado a descargar “casi la mitad de su petróleo” en el oleoducto SUMED (Suez-Mediterráneo), que desemboca al oeste de Alejandría y supone un coste adicional para las navieras.
"Vería mucha más actividad si lo dragaran a más profundidad y permitieran navegar a los grandes petroleros cargados al completo”, según el experto, que añadió que “hay más crudo navegando” por el otro gran canal global, el de Panamá.
“Por eso, muchos navíos prefieren dar la vuelta a África” en vez de pasar por el canal de Suez, aunque requiera más tiempo, puntualizó Madani.
Carles Grau Sivera