Madrid, 18 nov (EFECOM).- El Instituto Nacional de Estadística (INE) comienza este lunes el estudio de los desplazamientos de los españoles a partir de los datos de sus teléfonos móviles, un trabajo que efectuará en ocho días repartidos entre los meses de noviembre y agosto y que ha suscitado recelos entre los consumidores.
El objetivo es analizar los desplazamientos durante cuatro días laborales de noviembre, del 18 al 21; un domingo, el 24 de noviembre; un festivo, el 25 de diciembre; y dos días de verano, el 20 de julio y 15 de agosto, también festivo.
El INE sufragará con medio millón de euros a Telefónica, Vodafone y Orange para desarrollar este estudio que ha despertado ciertas suspicacias aunque las compañías dicen respetar plenamente la legalidad.
El INE únicamente recibirá información sobre cuántos dispositivos hay en cada "celda" en que la que se ha dividido el territorio nacional, sin que las operadoras ofrezcan información alguna sobre de qué números se trata o de quiénes son los titulares.
Con la información recabada, el INE podrá analizar aspectos como cuáles son los desplazamientos más habituales en el día a día, qué movimientos son más comunes en vacaciones o medir mejor la despoblación en el mundo rural.
"Con estos recuentos, para áreas de unos 15.000 habitantes de media, se podrá saber cuantos teléfonos están funcionando en un área a una hora y a otra, pero nada más", según informó el INE el pasado 29 de octubre.
Esta es una de las primeras incursiones conocidas del INE en el ámbito del "big data", que consiste en aprovechar los avances tecnológicos para combinar ingentes cantidades de datos y extraer de ellos información útil.
Las operadoras implicadas también han precisado que la cesión de estos datos no vulnera la legislación vigente.
Ante el desarrollo de este trabajo, la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) ha pedido al INE información sobre los protocolos establecidos con las operadoras para la utilización de los datos.
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ya advirtió a Efe el pasado 29 de octubre de que la localización de un teléfono móvil es de por sí un dato personal, según el Reglamento General de Protección de Datos, por lo que el hecho de que los datos sean "anonimizados" no sería suficiente y habría que garantizar que "se estudian de forma agregada".
Telefónica aclaró entonces que "la normativa de Protección de Datos no resulta de aplicación a la información anónima inclusive con fines estadísticos o de investigación".
"La anonimización de los datos con fines estadísticos o de investigación es un tratamiento lícito amparado por el marco jurídico vigente, tanto en materia de protección de datos como de servicios de telecomunicaciones", añadió.
Igualmente, Orange explicó también a Efe que el proceso de "anonimización" impide cualquier identificación de usuarios, con lo que "no se transfiere ningún dato personal sino atributos como número de personas en una zona geográfica".