Representantes de los agricultores y ganaderos de la Unión Europea (UE) denunciaron este lunes en el Parlamento Europeo el "doble rasero" que impondrá el acuerdo de libre comercio entre el bloque comunitario y el Mercosur y pidieron medidas para paliar ese impacto.
"No podemos aceptar este acuerdo", resumió ante los eurodiputados el secretario general del Comité de organizaciones agrarias y cooperativas comunitarias (Copa-Cogeca), Pekka Pesonen, que denunció el sinsentido de "importar los productos que no queremos producir en la UE".
"Hay un doble rasero entre los productores de la UE y el resto del mundo", dijo Pesonen, que mencionó en particular que "muchos sectores sensibles verán sus problemas exacerbados", en particular el vacuno y azúcar.
Los intervinientes en la audiencia celebrada en la comisión de Agricultura de la Eurocámara hicieron hincapié en que si la UE no toma medidas, el mercado se verá inundado de importaciones de carne de vacuno y aves y otros productos, que no estarán sometidas a las altas exigencias de producción y de calidad que exige la Unión.
El español Agustín Herrero, director general de Cooperativas Agro-alimentarias de España, dijo que pese al "potencial" que el pacto ofrece, si no hay buenos controles y reciprocidad, tendrá un impacto negativo sobre productos como el aceite oliva, la aceituna de mesa, el arroz, el vino y las frutas y hortalizas.
Herrero subrayó la gran "decepción" que sienten los productores españoles al comprobar que los cítricos, un sector que desde hace años sufre por las importaciones de Sudáfrica, Egipto o Marruecos, "no han sido tenidos en cuenta en las negociaciones" y mencionó en particular la total liberalización de las importaciones de zumo de naranja.
"Es un elemento que puede hacer desaparecer la industria europea del zumo y que presionará al sector productor de cítricos europeos", alertó.
Mencionó asimismo la preocupación por el sector del arroz, que desde hace años sufre la apertura a las importaciones de países asiáticos y que ha obligado a activar la cláusula de salvaguarda.
En cuanto al vino, reconoció el potencial de crecimiento en países como Brasil, pero advirtió de que "resolver problemas" como trabajar en el alineamiento de las normas de etiquetado y proteger las denominaciones geográficas.
Sobre el aceite de oliva el representante de las cooperativas españolas denunció en particular la "asimetría" en la liberalización de los aranceles, de 15 años en el caso de las exportaciones europeas y 4 a la inversa.
Por último, dijo que también preocupa "que se vaya a eliminar el sistema de los precios de entrada de las frutas y hortalizas, fundamental para ver si hay distorsiones de mercado y activar medidas de salvaguarda".
"Apostar por acuerdos no debe implicar abrir puerta al desequilibrio ni intercambiar unos sectores por otros", dijo Herrero, que añadió que se deber trabajar en favor de un mercado "equilibrado y bajo las mismas reglas".
El presidente de la asociación francesa de productos de ave ANVOL, Jean-Michel Schaeffer, alertó por su parte de los daños que el pacto podría tener en su sector y subrayó que "no se puede ratificar tal como se ha presentado".
La preocupación por el respeto al bienestar animal de las importaciones del Mercosur fue otro de los aspectos que los intervinientes en el evento mencionaron.
Isabella Timm-Guri, de la asociación de agricultores de Bavaria (Alemania) alertó por su parte de los problemas que puede crear el hecho de someter a los productores europeos a exigencias en ese ámbito y a nivel medioambiental que no respeten las importaciones.
La UE y los países del Mercosur cerraron el pasado junio un acuerdo comercial, tras 20 años de negociaciones.
Las organizaciones agrarias y cooperativas comunitarias alertaron en repetidas ocasiones del impacto acumulativo del acuerdo considerando otros pactos comerciales existentes y previstos.