En la primavera de 2017, el consejero delegado de Orange, Stephane Richard, lanzó un mensaje claro: "A partir de ahora, Orange es ya un banco". Entonces, lanzaron Orange Bank en Francia. Dos años después, comienza a funcionar la versión española. Tras conseguir la licencia del Banco de España el pasado abril, la operadora telefónica desembarca en un sector inmerso en un proceso de digitalización, con irrupción de nuevos actores y la amenaza constante de que las grandes tecnológicas como Google o Facebook también decidan unirse.

Un nuevo banco 100% móvil, que ofrece exclusivamente a los clientes de Orange una cuenta corriente con IBAN español, sin comisiones de apertura y mantenimiento, sin permanencia, con una remuneración del 1% TIN para depósitos de hasta 20.000 euros y una tarjeta de débito.

Otra de las ofertas de Orange Bank, y con la que realmente buscan hacer negocio, son los créditos al consumo. Se podrán solicitar a través de la aplicación hasta 10.000 euros. "Se pueden contratar en apenas un minuto si estás preaprobado", comenta Narciso Perales, director general de Orange Bank, quién señala que la horquilla del interés del préstamo es muy amplia y varía en función de los datos del cliente.

Según apuntan desde el comparador Help My Cash, la media de los créditos al consumo está alrededor del 8% TAE. "La documentación básica es comprobar si estas en la lista de morosos y tener ingresos recurrentes. Después evalúan tu capacidad de reembolso o si tienes más préstamos concedidos. El objetivo es que como máximo destines el 30% de tu ingresos", comenta Feldman. 

Orange no es el único operador telefónico que ofrece créditos al consumo. Telefónica lo hace en sociedad al 50% con Caixabank y a través de su filial financiera Telefónica Consumer Finance (TCF). A través de Movistar Money se pueden pedir hasta 4.000 euros con un TAE de 16,4%. 

Orange tiene cerca de 16 millones de clientes en España, y prevé captar al menos al 10% en los próximos 10 años. "Queremos crecer poco a poco y ofrecer un buen servicio", comenta Perales. En los dos años que llevan operando en Francia han conseguido captar a 340.000 clientes de Orange. "Hay muchas sinergias entre ambas actividades y la actividad bancaria nos da la posibilidad de fidelizar nuestros clientes. Queremos ofrecer más servicios, no solo de operador móvil", comenta el CEO de Orange en España, Laurent Paillasot. En la misma línea se muestra Feldmanm: "Tienen una amplia base de clientes y los quieren retener. En el sector de la telefonía el cliente cambia bastante, pero si te cambias ya no tendrás acceso a los servicios", apunta Feldman. 

Para el director de Orange Bank es el momento ideal para entrar en el sector: "El móvil comienza a ser el principal canal de relación bancario, y Orange quiere jugar un papel relevante en este nuevo escenario, con una oferta competitiva, simple y disponible en cualquier momento y lugar". Los margenes en el sector bancario están muy reducidos, pero para Perales su compañía tiene la ventaja de tener unos costes operativos y de captación muy reducidos. 

La aplicación ha sido desarrollada en España y será escalada al resto del planeta. Cuenta con tecnología biométrica, que permite agilizar los tiempos, evitando introducir contraseñas y cumpliendo con la normativa europea PSD2. Tienen menos de 100 empleados y como cuenta su director, no tienen ningún ordenador ya que la aplicación es "100% cloud". 

Las cuentas están protegidas por el Fondo de Garantía de Depósitos de Entidades de Crédito de Franica. De manera que se garantizan como máximo 100.000 euros por depósito, que se pueden recuperan en 7 días. Las más de 1.000 tiendas Orange que hay en el territorio español también tienen licencia para comercializar el producto. "En nuestras tiendas se promocionará y se ayudará a realizar los procesos, pero las consultas especializadas se realizan a través de la aplicación", comenta Perales. Para ello, está disponible un Chat que funciona las 24 horas del día y con respuesta inmediata. 

Orange Bank es un banco móvil lanzado el 2 de noviembre de 2017 en Francia. Es el resultado de un acuerdo entre Groupama y Orange firmado en 2016 que tenía como objetivo el desarrollo de un banco móvil. El resultado de dicho acuerdo fue la entrada de la teleco francesa en el banco Groupama Banque, propiedad de Groupama, y su cambio de nombre a Orange Bank en 2017. Actualmente, Orange Bank está participado en un 65% por Orange y en un 35% por Groupama.

Tras su lanzamiento, la entidad anunció que los siguientes países en los que abriría sus puertas serían España y Bélgica. Orange creó a principios de 2019 una sociedad en España, Orange Bank S.A., Sucursal en España.