La Unión Europea (UE) instó este miércoles a que se apruebe en Ecuador una ley de pesca que actualice la que está vigente desde hace treinta años, a fin de evitar que el bloque emita una "tarjeta roja" a las importaciones de atún desde la nación andina.

En un encuentro con la prensa en Quito, la embajadora de UE en Ecuador, Marianne Van Steen, recordó que a finales de octubre pasado, el bloque ya emitió una tarjeta amarilla, que espera no se vea como riesgo ni amenaza, sino como una oportunidad para cumplir con la legislación internacional.

Indicó que, a través de los años, 25 países han recibido tarjeta amarilla, tres de los cuales recibieron una roja, que implica que ya no exportan sus productos de pesca a la UE.

Expertos en Bruselas declararon que no están "convencidos de que realmente el país (Ecuador) puede garantizar" que el atún que llega a la UE "cumple con las reglas internacionales", dijo antes de aclarar que ello no significa que la UE considere que el atún es ilegal.

"QUE A NADIE SALGA BARATO VIOLAR LA LEY"

Anunció como una condición indispensable para lograr la retirada de la tarjeta amarilla que Ecuador adapte su marco legislativo para que cumpla con los estándares internacionales, pues con el que cuenta ahora data de hace tres décadas.

Ese marco legal contempla, por ejemplo, multas cifradas en sucres, moneda que fue reemplazada hace 20 años en Ecuador por el dólar.

En ese sentido, la jefa comercial de la UE en Ecuador, Inmaculada Montero, comentó que las multas en sucres resultan "muy bajas" y realmente "no invitan a un sector al mejor respeto de la ley".

"Si un sector se puede permitir violar la ley y que eso le salga barato, eso significa que la ley no funciona", anotó al apuntar que con la actualización de la ley se pretende corregir el tema para que "a nadie le salga barato violar la ley".

La embajadora de la UE expuso este mes la necesidad de actualizar la ley durante una visita a una comisión de la Asamblea Nacional que estudia el borrador de la nueva ley.

En ese encuentro destacó la importancia de la nueva normativa "para evitar una tarjeta roja en el futuro".

Una primera misión de expertos de la UE llegará a Ecuador entre finales de abril e inicios de mayo próximo para analizar los avances en el sector, lo que podría determinar el retiro de la alerta amarilla o su extensión.

¿ALERTA ROJA?

"No pienso que vamos a llegar inmediatamente a la tarjeta roja", señaló Van Steen antes de recordar que la UE, el principal comprador de atún de Ecuador, seguirá exigiendo productos de alta calidad, que respeten temas de sostenibilidad, medioambiente y normas laborales.

Y sobre el origen del producto, Montero aseguro que determinar de dónde proviene cada atún que se consume "no es tan difícil".

Hay sistemas de trazabilidad que pueden determinar exactamente qué barco pescó el atún, cuándo y dónde, así como cuándo desembarcó, cuándo entró en la planta transformadora, cuándo salió y cuándo se exportó.

"Puedo decir con toda seguridad que en este país se sabe de dónde se pesca cada atún", subrayó al apuntar que hay una serie de cuerpos administrativos que tienen que trabajar "en perfecta coordinación" para que el sistema de trazabilidad no se rompa.

RELACIONES COMERCIALES Y ECONOMIA

Sobre el comercio bilateral, la UE apuntó que sus exportaciones a Ecuador crecieron en 4,37 por ciento, mientras que las importaciones de la UE desde Ecuador decrecieron en un 1 por ciento.

Sobre la situación económica del país, Montero confesó que le preocupan los índices del riesgo país, que repuntaron tras el archivo legislativo del proyecto de ley de Crecimiento Económico a mediados de mes, que había sido enviado por el Ejecutivo en el marco de un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

"Ecuador no presenta un riesgo de default (impago). Ecuador no es Argentina", subrayó al agregar, no obstante, que "hay datos que apuntan a una dificultad extraordinaria para el año que viene".

Y señaló que el riesgo país le "asusta" pues hace cinco meses estaba en 500 puntos y hoy escaló por encima de los mil.

"No tenemos unas precisiones muy halagüeñas para el año que viene, se habla de un crecimiento cero, con eso me conformaría si el país no decrece", comentó.

Destacó, además, que el país está en un proceso de reformas, y señaló la importancia de adoptar medidas fiscales adecuadas lo más pronto posible, pues tardan "de uno a dos años en funcionar".

"Si nos se toma las medidas adecuadas hoy, el crecimiento en uno o dos años está hipotecado", alertó.