El Partido Socialdemócrata Alemán (SPD) aprobó hoy en su congreso una propuesta para reintroducir el impuesto al patrimonio para fortunas a partir de los 2 millones de euros, con lo que subraya su giro a la izquierda.
El impuesto al patrimonio no se recauda en Alemania desde la década de los noventa tras una sentencia del Tribunal Constitucional que obligaba a una reforma, que ha estado aplazada desde entonces.
El TC no rechazó el impuesto en sí sino el diferente tratamiento a diversas formas de patrimonio. Los bienes inmuebles tenían un trato mas favorable que acciones y otros bienes de capital.
Binding recordó que el 80 % de las grandes fortunas son heredadas y dijo que es injusto que haya ricos sin haber hecho nada para ello, lo mismo que es injusto que alguien sea pobre sin tener responsabilidad en ello.
Según el SPD, desde que el impuesto dejó de recaudarse han aumentado las desigualdades en la distribución de la riqueza por lo que es recomendable hacer una reforma que permita volver a introducirlo.
La resolución del congreso admite que se trata de un objetivo a largo plazo ya que no podrá obtenerse con las actuales mayorías en el Bundestag.
Otra resolución en la que el SPD ha subrayado su giro a la izquierda es en la que se distancia del llamado "freno a la deuda", anclado en la constitución, que obliga al Estado y las administraciones públicas a tener presupuestos equilibrados, con excepciones para hacer frente a crisis especialmente graves.
Según la resolución, "el freno a la deuda no puede convertise en un freno al futuro".
El copresidente del partido, Norbert Walter-Borjans, criticó el freno a la deuda y dijo que se trata de algo que pone en peligro la capacidad de acción del Estado.
"A ninguna empresa se ocurriría dejar que la maquinaria se volviera obsoleta sólo para no tener que endeudarse", dijo Walter Borjans.
Con la resolución el congreso toma posición en contra del actual ministro de Finanzas y vicecanciller, Olaf Scholz, que perdió la carrera por llegar a la jefatura del partido.