El Banco Central de Brasil informó esté miércoles que recortó la tasa básica de intereses en 0,5 puntos, desde el 5,0 % hasta el 4,5 % anual, nuevo mínimo histórico, con el objetivo de fortalecer la recuperación económica del país.
El Comité de Política Monetaria (Copom) del Banco Central decidió, por unanimidad, reducir nuevamente los tipos en su última reunión del año en base a la "coyuntura económica" actual de Brasil, cuya recuperación prevé que continúe a un ritmo "gradual".
"Datos de la actividad económica a partir del segundo trimestre indican que el proceso de recuperación de la economía brasileña ganó tracción, en relación a lo observado hasta el primer trimestre de 2019", indicó la entidad en un comunicado.
Asimismo, destacó que la inflación, que se espera que cierre el 2019 en torno al 3,8 %, dentro de la meta establecida por el Gobierno, que es 4,25 % con un margen de tolerancia de un punto y medio para arriba (5,75 %) o para abajo (2,75 %), continúa en "niveles confortables".
En el escenario externo, el Banco Central indicó que "la provisión de estímulos monetarios en las principales economías", en un contexto de "desaceleración económica e inflación baja, han propiciado un "ambiente relativamente favorable para las economías emergentes".
También resaltó los avances en el proceso de reformas estructurales y "ajustes necesarios" en la economía brasileña, si bien recomendó "perseverar" en esa dirección "para permitir la consolidación de la caída de la tasa de intereses estructural y para la recuperación sostenible de la economía".
La continuidad o no de esa agenda de reformas, aseguró, afecta a las expectativas y proyecciones macroeconómicas.
No obstante, el Banco Central afirmó que el actual estado del ciclo económico recomienda "cautela en la conducción de la política monetaria", ante lo cual manifestó que "los próximos pasos dependerán de la evolución de la actividad económica, del balance de riesgos y de las proyecciones y expectativas de inflación".
La economía brasileña continúa en la senda de una recuperación más lenta de lo esperado tras la profunda recesión vivida entre 2015 y 2016, periodo en el que el Producto Interno Bruto (PIB) se retrajo en casi siete puntos porcentuales.
En los dos años siguientes creció alrededor de un 1,3 % y para este año se espera un porcentaje un poco menor.
Según analistas consultados por el Banco Central, la mayor economía de Suramérica se expandirá un 1,10 % en 2019 y solo en 2020 lo hará en niveles por encima del 2 %.
Con el objetivo de fortalecer esa recuperación, el Banco Central inició a finales de 2016 una bajada sostenida de la tasa oficial de interés que se aceleró en este 2019.
Hace tres años los tipos estaban en el 14,25 % anual y desde entonces se han ido reduciendo hasta el 4,50 % anunciado este miércoles.
Unos tipos bajos estimulan el crecimiento y animan a los sectores productivos del país, lo que a la postre ayudaría a bajar los elevados índices de desempleo, que en octubre se ubicaron en el 11,6 %, equivalente a 12,4 millones de personas sin trabajo.