La patronal de concesionarios de vehículos (Faconauto) ha previsto una caída en la venta de turismos en España del 3 % para el año próximo respecto a 2019, hasta 1,2 millones de unidades.

El presidente de Faconauto, Gerardo Pérez, ha comentado al respecto, durante un encuentro este martes con la prensa, que por canales de venta y para 2020, el de particulares caería un 7 %, mientras que el de empresas crecería sólo dos décimas y el "rent a car" no variaría.

La patronal considera que esta previsión puede fluctuar en función de la evolución que tenga la economía, el empleo, la confianza del consumidor o el contexto político.

Sobre el ejercicio de 2019, Pérez ha señalado que se ha visto "muy mediatizado todavía por el ruido en torno al diésel".

Ha agregado que este asunto "no ha dejado de contagiar negativamente al mercado, especialmente en el último tramo del año".

En relación con 2020, Faconauto ha estimado que se verá "todavía mucha incertidumbre, lo que hará caer el mercado".

Para la patronal de concesionarios será "importante ver cómo encaja el sector la entrada en vigor" de la normativa europea de emisiones.

En materia de regulación, Pérez ha revelado que abordarán con la patronal de los fabricantes de vehículos (Anfac) durante el próximo año un marco de regulación para sus propias relaciones comerciales y para el sector.

Ha precisado que este acuerdo es fruto de "un trabajo previo en la parte política" y que el nivel de interlocución con Anfac "es serio, trabajado, honesto, claro y en igualdad de condiciones".

Pérez ha explicado que este intento de un nuevo marco regulatorio se produce por "un contexto diferente, mucho más volátil, tendente a la concentración y las economías de escala, donde se incrementarán las ventas directas y cuando llegan nuevos operadores que pretenden competir, pero sin las inversiones que nos exigen los fabricantes".

"Esto nos obliga" -ha proseguido- "a trabajar para tener unas reglas del juego claras y equilibradas".

El presidente de Faconauto ha subrayado la necesidad de "renovar los reglamentos vigentes y abordar las peculiaridades del sector de la distribución del automóvil", que se caracteriza, ha añadido, "por un elevado riesgo empresarial y por las fuertes inversiones" que tiene que acometer.