Argentina amaneció este martes con una relativa calma en el segundo día de las medidas de control de cambio que decretó el Gobierno, con el dólar a 58 pesos para la venta, una unidad más que al cierre de la jornada de ayer en la que alcanzó a rozar los 63 pesos.

Con este aumento del 1,75 % en su cotización, la divisa estadounidense recuperó un poco del valor que perdió ayer, mientras el riesgo país argentino se mantiene estable, aunque alto, alrededor de los 2.500 puntos, tras trepar la semana pasada desde los 1.900 puntos.

En el estatal Banco Nación, el dólar se cambia a 58 pesos argentinos para la venta y se compra a 53, en ambos casos un peso más que en el cierre del lunes.

El único indicador negativo en las primeras horas del día en Argentina era la bolsa, que caía un 4,86 % a las 11.11 hora local (14.11 GMT) en su apertura y, de seguir con esa tendencia, quedará neutralizado su alto incremento del 6,45 % en la jornada anterior.

El dato bursátil positivo de ayer se dio en una jornada en la que Wall Street no operó por ser día festivo en Estados Unidos.

El Gobierno y el Banco Central (BCRA) defendieron en la tarde del lunes las medidas en materia cambiaria, adoptadas ante las severas tensiones financieras desatadas tras el revés en las primarias del 11 de agosto sufrido por el presidente argentino, Mauricio Macri, que buscará la reelección en octubre próximo.

El objetivo del Ejecutivo con estas medidas es frenar la escalada del precio del dólar y la fuga de divisas.

Las restricciones incluyen un límite de 10.000 dólares al mes para comprar divisas sin autorización para las personas físicas, y obligan a los exportadores a liquidar divisas en el mercado local.

El presidente del BCRA, Guido Sandleris, aseguró estar "convencido" de que las nuevas medidas permitirán estabilizar el tipo de cambio y reducirán la volatilidad.

El ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, dijo que el patrimonio individual de los ciudadanos es "intocable" y negó que el país austral vaya a enfrentarse a un nuevo 'corralito' como el de 2001, cuando los ahorros de los argentinos quedaron atrapados en los bancos.

El pasado agosto fue negro para la economía argentina, y el valor del dólar se incrementó cerca de 30 %, una subida que se espera repercuta en la inflación, que en los últimos doce meses fue del 54,4 % y que se encontraba en desaceleración hasta julio.