La actividad del sector servicios en España se aceleró en agosto principalmente gracias al aumento de los nuevos pedidos, sobre todo nacionales, según un estudio publicado este miércoles por la consultora Markit.
El índice de actividad comercial se situó en agosto en 54,3 puntos, por encima de los 52,9 puntos de julio y el nivel más alto desde marzo, con lo que continúa el crecimiento iniciado en noviembre de 2013.
El crecimiento de la actividad viene impulsado por los nuevos pedidos derivados del fortalecimiento de la demanda nacional, que compensa la debilidad exterior, cuyas ventas cayeron por cuarto mes consecutivo.
En este contexto, el optimismo respecto al futuro fue el más bajo en más de seis años, lo que llevó a una caída en la creación de empleo, que fue la más débil desde 2014.
También los precios medios de venta se redujeron por primera vez en más de un año y los márgenes de beneficio se mantuvieron "bajo presión".