El primer ministro portugués, António Costa, defendió hoy la necesidad de un acuerdo "rápido" sobre el próximo presupuesto de la UE para evitar una "mala señal" para la economía comunitaria y advirtió de que no es tiempo de conflictos en el bloque, sino de cohesión.

"Los tiempos en Europa no están para conflictos institucionales, están para cohesión", dijo Costa en rueda de prensa tras reunirse con el primer ministro croata, Andrej Penkovic, presidente en turno de la UE, en el marco de la cumbre de "Amigos de la Cohesión" que se celebra en la localidad portuguesa de Beja.

"Sería una mala señal para la economía europea que hubiera dudas sobre una continuidad del flujo financiero de inversiones que son muy importantes", insistió el líder socialista luso.

"Es fundamental que haya un acuerdo rápido, que exige compromisos. Tenemos que hacer un esfuerzo de aproximación ", subrayó Costa, anfitrión de una cumbre que reúne a dirigentes de 17 países del este y el sur de Europa que defienden el mantenimiento de las políticas tradicionales de cohesión y agraria en la UE.

También Penkovic abogó por un acuerdo rápido: "Queremos acabar la negociación este año. Es importante que haya un acuerdo cuanto antes".

La política de cohesión, agregó en rueda de prensa, "es la fuerza distributiva del presupuesto europeo" y "nuestros países quieren llegar al nivel de otras regionales, por eso son necesarios los fondos".

A la cita de Beja asisten también el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y los primeros ministros de Polonia, Malta, República Checa, Eslovaquia, Eslovenia, Estonia, Grecia, Hungría y Rumanía, además de los comisarios europeos de Presupuesto, Johannes Hahn, y Cohesión, la portuguesa Elisa Ferreira.

La cumbre se produce en un momento de incertidumbre para el bloque europeo tras la retirada del Reino Unido -que supondrá un impacto superior a los 10.000 millones de euros anuales- y en plena negociación para el primer Presupuesto plurianual comunitario tras el Brexit (2021-2027).

El gran escollo para la negociación estriba en que los países que más aportan al presupuesto comunitario no están dispuestos a superar el umbral del 1% de la renta nacional bruta europea mientras aquellos que tradicionalmente han recibido mayores cantidades reclaman entre el 1,1 y el 1,3%.

La cita de Beja -unos 180 kilómetros al sureste de Lisboa, en pleno Alentejo portugués, una de las zonas más castigadas de Europa por la despoblación-, se adelanta a la Cumbre extraordinaria de jefes de Estado y de Gobierno de la UE convocada para el 20 de febrero por el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel.

Esta es la tercera reunión del grupo de Amigos de la Cohesión -la última se celebró en Praga en noviembre pasado-, integrado por Bulgaria, Chipre, Croacia, Eslovaquia, Eslovenia, Estonia, España, Grecia, Hungría, Letonia, Lituania, Malta, Polonia, Portugal, República Checa y Rumanía. E