El exministro Ricaurte Vásquez tomó posesión este jueves como nuevo administrador del Canal de Panamá con tres retos principales, aumentar la competitividad de la ruta, garantizar el abastecimiento de agua para su operación y minimizar el impacto de la guerra comercial entre Estados Unidos y China.
"A unos meses de cumplirse 20 años de la transferencia del canal a la administración panameña, enfrentamos un mundo diferente al de aquel momento", reconoció el flamante administrador durante el acto en el que asumió las riendas de la ruta interoceánica, por la que pasa el 6 % del comercio mundial.
En lugar de globalización, explicó, "hoy resurge el proteccionismo, las corrientes de comercio se desplazan por rutas diferentes, la instantaneidad ha reemplazado a la previsibilidad y la guerra por los mercados marca lo cotidiano".
Esta nueva realidad, agregó, "exige una redefinición de nuestro negocio y la necesidad de adaptarnos".
El canal, que conecta más de 1.700 puertos en 160 países y donde trabajan más de 10.000 personas, está considerada una de las empresas más sólidas del país.
En 2017, tuvo unos ingresos superiores a los 3.100 millones de dólares y entregó al fisco panameño unos aportes históricos de 1.703 millones de dólares.
Los dos mayores clientes de la ruta acuática solían ser Estados Unidos y China, pero la guerra comercial que mantienen las dos potencias desde hace meses ha desbancado al gigante asiático al tercer puesto, por detrás de Japón.
El conflicto arancelario ha tenido menos impacto en los ingresos del canal del que se preveía porque Japón se está quedando con el gas que China compraba a EE.UU. La vía ha dejado de ingresar este año fiscal por la guerra comercial cerca de 30 millones de dólares.
El agua es otra de las grandes preocupaciones del canal, ya que opera con unos sistemas de esclusas en distintos niveles, que requieren 202.000 metros cúbicos de agua cada vez que pasa un barco.
Las severas sequías derivadas del cambio climático han afectado a los dos lagos artificiales que abastecen de agua a la ruta y que a la vez suministran el líquido a la cada vez más poblada capital.
Estos desafíos, apuntó Vásquez, "no deben ser motivo de temor, al contrario, nos reta a enfrentarlos con inteligencia, valentía e imaginación, ya que nuestra sostenibilidad a largo plazo dependerá de ello".
La designación de Vásquez, elegido para un periodo de siete años entre una veintena de candidatos por la junta directiva del canal, fue muy aplaudida por su experiencia en la vía acuática y su conocimiento del sector logístico, uno de los pilares de la economía panameña.
Fue ministro de Economía y Finanzas en el Gobierno de Martín Torrijos (2004-2009) y ocupó varios cargos de dirección en el canal, entre ellos, el de subadministrador entre 2000 y 2004.
Es el tercer panameño en dirigir de manera autónoma el canal desde que este fue transferido a Panamá el 31 de diciembre de 1999 por parte de EE.UU., que lo construyó y administró durante casi un siglo, y sustituye en el cargo al ingeniero Jorge Luis Quijano, quien estuvo al frente del faraónico proyecto de ampliación.
El exministro pilotará el canal durante los próximos siete años junto a la ingeniera Ilya Espino de Marotta como subadministradora, quien no tomará posesión hasta diciembre y es la mujer que más alto ha llegado en la historia del canal.